San Isidro, Lima - Perú. 1965
Fotografías: Aldo Facho Dede
La casa Ausejo es un claro ejemplo de arquitectura pensada desde la Ciudad. Ubicada en el residencial barrio de San Isidro, a unas cuadras del Club de Golf, destaca por su refinada geometría. El arquitecto supo aprovechar el frente verde que antecede al parque y abrir la casa generosamente a la calle sin que ello le reste seguridad.
Un volumen rectangular con el frente de vidrio se posa sobre dos planos que dejan un vacío por donde se accede al vestíbulo abierto de la casa. El volumen blanco se conecta por medio de una escalera-puente a un segundo que se abre al contra frente, disfrutando de la terraza que relaciona la casa con el jardín interior.
Un volumen rectangular con el frente de vidrio se posa sobre dos planos que dejan un vacío por donde se accede al vestíbulo abierto de la casa. El volumen blanco se conecta por medio de una escalera-puente a un segundo que se abre al contra frente, disfrutando de la terraza que relaciona la casa con el jardín interior.
El volumen que mira a la calle contiene los dormitorios. El arquitecto buscó llevar al mínimo el dintel y laterales que enmarcan la carpintería, optando por darle más fuerza al antepecho. Para ello se vale del artificio de reducir el ancho de la estructura en el tramo final (30cm. aprox.), sirviéndole además para ocultar hacia el interior los rieles de las cortinas y marco de las ventanas.
El volumen que mira hacia el jardín contiene los ambientes sociales. La cara que se abre a la terraza es totalmente vidriada, protegiéndose del sol mediante la prolongación de la losa. Para disminuir la corporeidad de las columnas las proyecta metálicas recubiertas de aluminio, relacionándolas visualmente con la carpintería para hacerlas formar parte del mismo sistema.
Los ambientes interiores se organizan a partir de la ubicación de un mueble enchapado en madera y la chimenea enchapada en piedra. El primero separa el recibidor del comedor, el segundo el comedor del estar. El arquitecto hace distinción entre los elementos estructurales o de cierre exterior y los que utiliza para organizar la casa. Reserva la zona de servicio valiéndose de un tabique blanco que en su despiece incorpora las puertas.
De modo similar resuelve la zona de dormitorios. Utiliza los closets (placares) como cuerpos que separan las habitaciones de la circulación. Recubre estos muebles con el mismo material que el tabique que separa la zona de servicio, ayudando a entender la categoría de los usos y constitución de los objetos.
En los dormitorios los tabiques no llegan a la fachada, más si coinciden con las divisiones de la carpintería de cierre. Utiliza una corpórea baranda de madera para resolver el tema de la seguridad hacia la calle.
Se percibe con claridad la influencia de la arquitectura de Mies van der Rohe, desde el manejo de volúmenes, organización de las plantas, claridad estructural, detalles de cerramiento y pautas estéticas en la combinación de materiales y texturas. Conversando con su esposa, nos comento que influyó notablemente en la arquitectura de su esposo un viaje que hicieron a EEUU unos años antes, cuyo objetivo fue recorrer reconocidos edificios modernos. Los que la señora comenta que más le llamaron la atención a su marido fueron los edificios “Lever House”, “Seagram” y la casa de Philip Johnson. Esto nos confirmó las referencias tomadas para la casa, encontrando el vínculo con la casa Johnson, que a su vez toma como referencia la Farnsworth de Mies.
Gracias a la gentileza de la señora Vidal pudimos recorrer casi íntegramente la casa, sacando fotografías y tomando apuntes. Fue un verdadero disfrute el descubrir el cuidado que el arquitecto puso en cada detalle: geometría, luz, materiales, color, relaciones, visuales, construcción. No pudimos conocerle en persona, pero gracias al relato de su esposa y el desmenuce de la casa nos llevamos la imagen del profesional meticuloso, sensible, y correcto que luego nos confirmaron algunos colegas.
Considero que es un descuido hacia la memoria de nuestra profesión y hacia la formación de profesionales en mi país que arquitectos de la calidad de Ausejo pasen desapercibidos, animando por lo contrario la revisión de estudios foráneos “de moda” pero no siempre de calidad.
Aldo Facho Dede
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