"A la pregunta:
¿En qué consiste realmente el núcleo estético del arte moderno?, habría
que responder -por tanto- que la modernidad instituye un modo de
entender la forma que sustituye el impulso de mimesis por el de
construcción." Helio Piñón
La serie de entradas que publicaremos con este título se nutren del libro del arquitecto Helio Piñon "Teoría del Proyecto" y de diversos materiales recopilados y desarrollados durante nuestros estudios en el doctorado "La Forma Moderna". Como conjunto indagaremos sobre el fundamento estético de la Modernidad, revisando sus antecedentes y fuentes plásticas en las Vanguardias Artísticas del siglo XX.
Primer Entrada: Las Vanguardias Abstractas
"A la pregunta: ¿En qué consiste realmente el núcleo estético del arte moderno?, habría que responder -por tanto- que la modernidad instituye un modo de entender la forma que sustituye el impulso de mimesis por el de construcción; se abandona la autoridad normativa de tipo arquitectónico -entidad convencional, con vigencia social e histórica- para centrar el empeño en concebir un artefacto, en dotarlo de una estructura definida con criterios de forma consistente.
/.../ El influjo de la modernidad en arquitectura se intensifica y da sus primeros frutos en la segunda década del siglo XX: en efecto, en esos años la arquitectura empieza a asumir la nueva idea de forma que propusieron las vanguardias pictóricas durante la década anterior.
/.../ Lo que conocemos como Arquitectura Moderna, en sentido estricto -la que se apoya en un criterio de forma abstracta, consistente y específica del objeto-, se basa en la noción de forma descrita en tres ámbitos vanguardiatas precisos: el suprematismo, el purista y, sobre todo el neoplasticista.
El expresionismo pictórico y sus consecuenvias, el dadaismo y el surrealismo, asumene la condición de vanguardia en un sentido distinto: /.../ centran su propósito en denunciar -con los modos del arte- los vicios del propio arte. /.../ Si las vanguardias formales tienen un cometido centrípeto sobre el propio arte, las vanguardias críticas se empeñan en una acción centrífuga, dirigiendo sus mensajes a la sociedad.
/.../Ambos planteamientos constituyen los dos polos que seterminan el espectro de las actitudes frente al arte: arte como forma y arte como expresión. Así como las vanguardias abstractas suponen una ruptura efectiva con la tradición del arte formalista -en efecto, subvierten los principios formales del clacisismo, aunque contrinúen sutuando en lo formal el ámbito de la práctica artística-, las vanguardias críticas -por hacer referencia al aspecto esencial de su cometido- no suponen una discontinuidad similar."1
1 Helio Piñon "Teoría del Proyecto". Edicions UPC, Barcelona - España 2006. Cap 1, pags. 22-24
La serie de entradas que publicaremos con este título se nutren del libro del arquitecto Helio Piñon "Teoría del Proyecto" y de diversos materiales recopilados y desarrollados durante nuestros estudios en el doctorado "La Forma Moderna". Como conjunto indagaremos sobre el fundamento estético de la Modernidad, revisando sus antecedentes y fuentes plásticas en las Vanguardias Artísticas del siglo XX.
Primer Entrada: Las Vanguardias Abstractas
"A la pregunta: ¿En qué consiste realmente el núcleo estético del arte moderno?, habría que responder -por tanto- que la modernidad instituye un modo de entender la forma que sustituye el impulso de mimesis por el de construcción; se abandona la autoridad normativa de tipo arquitectónico -entidad convencional, con vigencia social e histórica- para centrar el empeño en concebir un artefacto, en dotarlo de una estructura definida con criterios de forma consistente.
/.../ El influjo de la modernidad en arquitectura se intensifica y da sus primeros frutos en la segunda década del siglo XX: en efecto, en esos años la arquitectura empieza a asumir la nueva idea de forma que propusieron las vanguardias pictóricas durante la década anterior.
/.../ Lo que conocemos como Arquitectura Moderna, en sentido estricto -la que se apoya en un criterio de forma abstracta, consistente y específica del objeto-, se basa en la noción de forma descrita en tres ámbitos vanguardiatas precisos: el suprematismo, el purista y, sobre todo el neoplasticista.
El expresionismo pictórico y sus consecuenvias, el dadaismo y el surrealismo, asumene la condición de vanguardia en un sentido distinto: /.../ centran su propósito en denunciar -con los modos del arte- los vicios del propio arte. /.../ Si las vanguardias formales tienen un cometido centrípeto sobre el propio arte, las vanguardias críticas se empeñan en una acción centrífuga, dirigiendo sus mensajes a la sociedad.
/.../Ambos planteamientos constituyen los dos polos que seterminan el espectro de las actitudes frente al arte: arte como forma y arte como expresión. Así como las vanguardias abstractas suponen una ruptura efectiva con la tradición del arte formalista -en efecto, subvierten los principios formales del clacisismo, aunque contrinúen sutuando en lo formal el ámbito de la práctica artística-, las vanguardias críticas -por hacer referencia al aspecto esencial de su cometido- no suponen una discontinuidad similar."1
1 Helio Piñon "Teoría del Proyecto". Edicions UPC, Barcelona - España 2006. Cap 1, pags. 22-24
No hay comentarios:
Publicar un comentario