SERPAR - Servicio de Parques de Lima
José García Calderón + Vanessa Torres + Alberto Ishiyama, arquitectos.
Lima, Perú. 2013-2014
El parque del migrante: un bastión público en el epicentro de la informalidad en Lima
Tras un año y medio de decretarse la clausura del antiguo mercado mayorista de la Parada, la semana pasada se iniciaron las obras para la construcción del Parque del Migrante. Más allá de la insólita violencia desplegada hace año y medio en contra de la reforma del comercio mayorista, la culminación exitosa de este proceso ofrece también de manera inédita, la posibilidad de revertir el agudo deterioro urbano que ha afectado a la zona este de La Victoria por décadas.
El fenómeno de la informalización del comercio mayorista en esta zona desbordó largamente el espacio contenido entre los muros perimetrales de La Parada. No sólo alimentaba el comercio informal en las calles aledañas sino que se servía también de las viviendas-almacén de Manzanilla, los alojamientos para trabajadores en el cerro San Cosme e inclusive el mismo Gamarra tiene su origen en la diversificación e intensificación de actividades comerciales que generó La Parada y su consecuente influencia sobre sus áreas vecinas.
Las condiciones para el desarrollo del proyecto del Parque del Migrante han sido excepcionales. SERPAR asume el encargo de convertir al terreno de La Parada en un espacio público en un ambiente de creciente tensión ante su inminente cierre. Dotar de un espacio público que permita que la zona “respire” es una decisión política decisiva que apuesta por el desarrollo social y ambiental de la zona a pesar de presiones por densificar comercialmente el terreno.
Las primeras aproximaciones a la propuesta de SERPAR contemplaban el diseño de un espacio público con equipamientos de gran envergadura para el uso social, sin embargo, la exacerbada violencia generada en los intentos por bloquear sus calles de acceso en octubre de 2012 deja en claro que los intereses que buscan perpetuar la informalidad y el caos no darán tregua a cualquier iniciativa pública por establecer el orden en la zona. Por ello, la estrategia se reorienta a una intervención que permita una “respuesta inmediata” posterior a su cierre para fijar una presencia institucional estable en el menor tiempo posible.
El equipo técnico de SERPAR tuvo que desarrollar su trabajo en condiciones particularmente adversas. Por ejemplo, se tuvo que ingresar de manera encubierta al terreno controlado por los comerciantes para contar con el mínimo de información necesaria para elaborar el expediente técnico. Igualmente el equipo de gestión social tuvo que enfrentar una sistemática intimidación de parte de grupos violentistas adversos en su trabajo de acercamiento a la comunidad. Así mismo, el plazo para la toma de control definitivo del terreno y el inicio de la obra fueron siempre inciertos. Pudo haber sido cuestión de días o semanas luego de la primera intervención si las coordinaciones políticas a distintos niveles de gobierno lo hubieran determinado así. De no contar con un diseño preliminar aprobado y avanzado, se corría el riesgo que los comerciantes vuelvan a tomar el sitio al no poder iniciarse las obras. Dejar el terreno libre, luego de la intervención, a la espera de proyectos de mayor presupuesto y largos plazos de gestación no era una opción.
Finalmente, la estrategia adoptada para el diseño de la primera etapa del parque se resume en la siguiente secuencia de acciones: liberar el vacío, dotarlo de una condición de polivalencia y preservar su intangibilidad para futuras intervenciones en contextos de gestión más favorables. Es necesario advertir además, que el marco de inversión pública estatal dificulta de manera crítica cualquier actuación ágil en contextos de esta naturaleza. Ganar las batallas a la informalidad requiere de marcos de gestión que actualmente no existen.
Finalmente, la estrategia adoptada para el diseño de la primera etapa del parque se resume en la siguiente secuencia de acciones: liberar el vacío, dotarlo de una condición de polivalencia y preservar su intangibilidad para futuras intervenciones en contextos de gestión más favorables. Es necesario advertir además, que el marco de inversión pública estatal dificulta de manera crítica cualquier actuación ágil en contextos de esta naturaleza. Ganar las batallas a la informalidad requiere de marcos de gestión que actualmente no existen.
Antiguo Mercado de La Parada |
Entorno urbano del antiguo Mercado de La Parada |
Fotos del antiguo Mercado de La Parada |
El entorno del Parque del Migrante. (SERPAR)
En
un terreno de 3,000 m2 (tres veces la plaza mayor de Lima), el proyecto
contempla la habilitación de 18,000 m2 de áreas verdes, 4000 m2 de una
plaza de usos múltiples y 5000 m2 de campos deportivos. Inicialmente no
se levantará nuevas edificaciones excepto un pequeño bloque de servicios
higiénicos para atender los campos deportivos. Se previó mantener las
dos únicas edificaciones de almacenes existentes (frente a la Av.
Aviación y la calle San Pablo) reciclando su uso. Ahora que finalmente
se ha podido entrar al terreno, se ha decidido demoler una de ellas
debido a su mal estado de conservación y reemplazarla inicialmente por
contenedores. Ambas alojarán los paquetes de actividades que ofrecerá el
parque: hospital SISOL, puesto policial, talleres comunitarios,
ludoteca, biblioteca, sala de usos múltiples y una sala de exposiciones
con una museografía permanente sobre la importancia de la migración para
el desarrollo de Lima, en esta sala también se mostrará todo lo que
costó rescatar este espacio de la informalidad y la degradación social.
Estos usos fueron consensuados por medio de talleres realizados por el
equipo de gestión social con los vecinos de la zona y usuarios de los
actuales programas de la MML (Deporlima, Crealima, Programas Sociales)
El
proyecto incorpora también un sistema de tratamiento de aguas
residuales para el mantenimiento sostenible del área verde, requisito
indispensable en todos los nuevos proyectos que viene ejecutando SERPAR
en esta gestión. El parque en esta primera etapa se convierte así en un
gran pulmón verde y un espacio público para el desarrollo de actividades
formativas que promuevan valores, que serán el primer paso para mejorar
la calidad ambiental en favor del desarrollo social de la zona.
Revertir
el agudo proceso de deterioro que afecta a la zona implica el
desarrollo de un programa de renovación urbana a una escala inédita en
nuestro medio. Las entidades públicas operando en la zona sin ningún
marco de planeamiento integral sólo han podido implementar hasta ahora
algunos proyectos de forma parcial y desarticulada. La materialización
del parque debe constituirse en el paso inicial de una serie de acciones
de renovación urbana que deben darse en el marco de un plan específico
que será incorporado al PLAM. El cruce de las líneas de metro (AATE), el
mejoramiento parque zonal Cahuide (SERPAR-MML), el parque de San Cosme
(MD La Victoria), los programas de mejoramiento de los cerros de El
Agustino (Barrio Mío-MML), laderas del Agustino (MVCS) o la expansión
del damero de Gamarra son iniciativas que deben desarrollarse en el
marco de un planeamiento integral que las potencie y haga posible de una
vez por todas y de manera definitiva la transformación de esta
emblemática zona de la ciudad que todos anhelamos.
Áreas de intervención urbanística. (PLAM) |
Hola. De qué fecha es la foto de "Entorno urbano del antiguo Mercado de La Parada"
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