5 de septiembre de 2014

CONCURSO MACHU PICCHU - 2º PREMIO

CONCURSO DE IDEAS PARA LAS INTERVENCIONES EN EL PARQUE ARQUEOLÓGICO NACIONAL DE MACHUPICCHU  
SEGUNDO PREMIO

José Canziani + José Bauer + Augusto Román + Jaime Oteyz, arquitectos
Colaboradores: Ronald Armijos - Arturo Cochatoma
Agradecimientos: Arq. Paulo Dam - Nany Maezono



























El Proyecto implanta en el ingreso al sitio un conjunto de edificios que abren la mirada a la expectante visita a Machupicchu. La primera aproximación está dada por el descubrimiento de los andenes monumentales, que sustentan la presencia de los edificios en un claro abierto en el bosque, conectándose con un entorno en que las miradas se vuelcan hacia el paisaje de las laderas de montaña y las márgenes del río Urubamba. Las dos crujías de los edificios principales establecen miradas transversales y complementarias, entre los espacios de atención, servicio e información a los visitantes; y aquellos destinados a sustentar la investigación y conservación del sitio Patrimonio de la Humanidad.

Los andenes surgieron como un artefacto constructivo propio de la necesidad agrícola, pero para los incas fueron también un componente permeado por la connotación sacra del símbolo escalonado y como tal valorizado como dispositivo estético, integrado a los basamentos de la arquitectura y a su especial extensión como componente sustancial en la edificación de la arquitectura del paisaje. Bajo este concepto, el proyecto se plantea la revalorización de los andenes monumentales existentes en el lugar, en cuanto componentes emblemáticos que preludian el recorrido trascendente que les espera a los visitantes en Machupicchu. Por lo tanto, los asume como elementos estructurantes de la organización espacial del proyecto, cuya significativa presencia ordena la implantación de las edificaciones que lo conforman.

En la Amazonía el claro en el bosque, el vacío que despeja el lleno de la fronda forestal, implanta en el territorio el espacio del habitar. En el contexto específico del lugar, correspondiente a una ecología de bosque húmedo tropical de selva alta, el andén central es liberado de la vegetación y otros elementos que lo desdibujan, valorándolo como espacio nuclear de la propuesta, de modo que los muros megalíticos de la andenería configuran las directrices de los ejes de recorrido que el proyecto propone. A su vez, la presencia de grandes rocas en el suelo del andén, rememora los elementos sacralizados en la naturaleza del paisaje andino y ofrecen el espacio propicio para la cuidada y sugerente disposición de otros componentes que formen parte de la narrativa museográfica al aire libre.

La memoria de las kallanka, cuya arquitectura se establecía en el perímetro de las plazas, en cuanto umbrales y dispositivos de articulación entre los espacios abiertos y el tejido urbano, conformando grandes espacios techados de carácter multifuncional, sirve de referente tanto para integrar los espacios abiertos y cerrados, como para alojar con flexibilidad los diversos requerimientos funcionales del programa. Asimismo, la arquitectura industrial que caracteriza históricamente la sobria funcionalidad de la estaciones, sean estas urbanas o de lugares de frontera, con su lógica estructural modular y con naves que resuelven de forma abierta y paralela tanto el flujo vehicular como el de personas, proponen un carácter y un lenguaje moderno al que alude la propuesta proyectual, que conduce el fluir de los visitantes a través de la secuencia de servicios y del recorrido museográfico que introduce a la visita del sitio.

Pasando el Puente Ruinas los buses se detienen en la explanada de acceso al Centro de Visitantes, donde estos ingresan al edificio implantado al norte del andén, a través del Hall de Ingreso y la Boletería. Luego descienden por medio de una rampa a través de una galería techada, que abre sus visuales hacia las márgenes boscosas del río Urubamba. Este recorrido presenta información relacionada con la excepcional ecología del lugar y su condición de Área Natural Protegida. En el nivel inferior se desarrolla la Sala de Audiovisuales y la Sala de Exposición Museográfica; a los que siguen la Cafetería, un núcleo de servicios higiénicos, el Foyer y el Auditorio, que se conecta con terrazas abiertas a la contemplación del entorno en la terminación del edificio.
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Desde el Foyer un puente metálico permite salir de la nave del edificio al nivel del espacio abierto contenido entre el escalonamiento de los andenes, calificado como un espacio público donde el atractivo de las rocas naturales y los componentes museográficos expuestos al aire libre, acompañan el recorrido de retorno a la Sala de Embarque, para retomar los buses que conducen a los visitantes al sitio. La Sala de Embarque está conectada con la Tienda y un núcleo de servicios higiénicos.

Los visitantes que llegan a pie al Centro de Visitantes recorren antes el camino de las orquídeas a través del Jardín Botánico y Orquideario. Espacio que también puede ser recorrido por los visitantes que llegan con los buses. Desde el espacio abierto del andén se puede igualmente emprender el camino de las fuentes o los senderos peatonales que ascienden a Machupicchu.
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Desde la explanada de acceso se ingresa al edificio del Centro de Investigación y Conservación emplazado al sur del andén. En la nave de este edificio, que recupera la mayor parte de las estructuras del Museo Chávez Ballón, se alojan las oficinas, gabinetes, laboratorios, talleres y depósitos, asociados a la investigación y conservación del sitio. Asimismo, la Biblioteca y la Sala de Recepción de Bienes Arqueológicos, que dispone de un acceso vehicular propio.

El edificio del Centro de Investigación se conecta a través del espacio abierto del andén con la planta inferior del edificio del Centro de Visitantes, donde se encuentran las Oficinas Administrativas; y en un nivel privado que se abre al bosque y al río, las Habitaciones del personal y dos Duplex, incluyendo los servicios de Lavandería, Cocina y los espacios del Comedor, Salas de Estar y Kichenette.

Lógica constructiva -     Cimentación y basamentos sobre pilotes de concreto. Estructuras modulares de acero y componentes prefabricados, a ensamblar y montar en obra resolviendo así las dificultades logísticas de transporte al lugar. Losas colaborantes y tabiques de cerramientos con aislamiento acústico. Estructuras de las coberturas con pilares y vigas de acero con perfiles normalizados; viguería de madera, paneles de triplay marino enchapados con madera e impermeabilizados; coberturas con planchas de acero corrugadas, con cubierta vegetal montada con soportes de fieltro geotextil.

Arquitectura sostenible -  Los edificios, se desprenden de la intensa humedad del suelo y tienen como basamento muros plataforma de piedra en seco, contenidos por una armadura tramada en fierro, lo que permite la aireación de las estructuras mediante ventilación cruzada.

Los volúmenes de los edificios se abren tanto a las márgenes encañonadas del río Urubamba como a la exuberante vegetación del entorno tropical, para culminar con la visión transversal y trasparente que convoca la luminosidad del claro del andén central. Los espacios interiores se benefician de la iluminación natural, a su vez que la orientación de los edificios y la apertura de sus vanos moderan y controlan el ingreso de la luz directa.

Los techos de los edificios presentan faldas con inclinaciones variables, abiertas a la iluminación natural y con cubiertas verdes que favorecen tanto su integración al entorno vegetal, como también contribuyen al confort climático de sus espacios interiores.

En cuanto al aprovechamiento de fuentes de energía renovable en el lugar, el estudio preliminar de los niveles de soleamiento presentes en un medio caracterizado por su frecuente nubosidad, como también por ubicarse el terreno en un fondo de quebrada, que ve reducida significativamente la disponibilidad e incidencia de la radiación solar, desaconsejaría la inversión en el empleo de paneles fotovoltaicos como fuente de energía eléctrica, en vista de su escaso aporte frente a la demanda energética requerida.  

Un análisis costo-beneficio llevaría más bien a considerar como fuente de energía renovable, la identificación de pequeños torrentes o caídas de agua para la instalación de una minicentral hidroeléctrica, la que tendría suficiente capacidad para proveer el suministro eléctrico de las instalaciones o para cubrir una parte sustantiva de la demanda energética requerida.

Las aguas utilizadas en los edificios son recuperadas mediante el empleo de sencillas y efectivas plantas biodigestoras y luego purificadas por medio de humedales fitodepuradores, posibilitando ya sea su utilización para el riego, o su retorno a los drenajes y cursos de agua del medio natural libres de todo efecto contaminante.



































LAMINAS PRESENTADAS






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