TRUJILLO: GRANDES RETOS METROPOLITANOS

Por arq. Fernando Echeandía Vallejos y arq. Victor Rossi

Para HABITAR

   

Una lectura general al sistema urbano metropolitano de Trujillo muestra una suerte de ciudad dual conformada por dos grandes sectores: uno asentado sobre el valle del que se origina la ciudad moderna y tradicional, y un segundo sector, asentado sobre territorio alto y seco, que se expande a partir del primer sector y da origen a ciudad nueva y emergente, aunque carente de servicios y dinamismo económico estructurado. Es decir, Trujillo, a grandes rasgos, es una metrópoli diferenciada entre una ciudad alta que se sirve y alimenta de la infraestructura, servicios y dinámica que posee el sector bajo.

Trujillo: sistema de ocupación metropolitano. (Fuente: Google Earth.)

Revertir este proceso implica equilibrar la oferta de servicios y oportunidades entre ambos sectores. Y es importante hacerlo antes que la conurbación con las ciudades satélite -como Huanchaco, Moche y Laredo- que rodean la ciudad matriz, tenga lugar.

La estrategia que persigue este equilibrio se apoya en dos acciones: la primera es actuar sobre el sistema de transporte metropolitano. El actual se basa en pequeñas unidades que recorren rutas en función de solo la demanda, no de acuerdo a un sistema que promueva nuevas tendencias. El diseño de un nuevo sistema de transporte público debe, entre otros objetivos, establecer nuevas conexiones entre aquellos espacios con oportunidades de desarrollo (identificación de centralidades mediante), pero que hoy son periféricos de la dinámica central y tradicional de la metrópoli. La segunda acción es llevar ciudad moderna, es decir, dinamismo y servicios, al sector alto. Y para lograrlo, es estratégico hacerlo por aproximación: desde el núcleo consolidado que forma los anillos tradicionales (España y América) hacia el sector alto de Trujillo.

Rutas de transporte público 2006. Micros (en tonalidad acentuada) y combis (en tonalidad débil). El principal problema urbano de escala metropolitana en el país es el sistema de transporte masivo. En el caso de Trujillo urge pensar en ello antes que el problema se “solucione” espontáneamente, con la proliferación de pequeños taxis como ya ha sucedido en la vecina Chiclayo. Fuente: SICONGIS.

Abordar el planteamiento de un sistema de transporte público tiene como condición previa la elaboración de un estudio de movilidad urbana en cuanto a la dinámica interprovincial y
metropolitana, por lo que ahondar este tema sin información básica y actual, es una tarea inocua. En cuanto a generar mejoría en la dinámica urbana de la ciudad alta es posible tejer una idea con los sistemas y variables disponibles.1

A primera vista, Trujillo deja la impresión de ser una ciudad constantemente vigilada en cuando a su desarrollo y expansión. Una serie de procesos que coinciden a partir de la década de los 40: (1) maduración de la modernidad en la sociedad latinoamericana, (2) migración campo-ciudad a nivel nacional y (3) el primer (y temprano) estudio de planificación bajo principios del urbanismo moderno2 - dejan claro que desde poco antes de la segunda mitad del siglo XX, Trujillo, es ya una ciudad plenamente moderna.

Lógicas de expansión urbana en la segunda mitad del S. XX en base a propuesta de ciudad según el Plan Regulador de 1943. Por entonces la ciudad deja entrever que su expansión es hacia los ejes noreste y sureste del centro antiguo, es decir, en dirección a la zona baja del valle Moche. Fuente: Atlas Ambiental de la ciudad de Trujillo, 2002.

 

La lectura que permite el sistema socio-económico  de la ciudad señala una fuerte concentración de actividades y población en aquellos mismos ejes extramuros por donde inicialmente se extendió la ciudad moderna. Esto explica el actual intenso flujo de transporte público en el sector Este del anillo América.

Las rutas de transporte público -usadas en gran medida por la movilización de los habitantes de la ciudad alta- muestran una dinámica de movilidad nuclearizada en función de los anillos viales tradicionales (España y América). Desde este núcleo nacen tres ejes que marcan el proceso de desarrollo de la ciudad: el eje Larco, con los mejores estándares de desarrollo humano y oferta de servicios; el eje Panamericana, con la marginalidad típica de las ciudades peruanas en sus rutas de salida; y el eje Vallejo-El Porvenir, que articula el casco tradicional de Trujillo con la zona más pujante de dicho distrito. Tres tipos de ciudad cuyas diferencias entre el primero y los otros dos puede explicarse según el proceso de factores socioeconómicos acaecidos hasta la última década del S. XX, pero que en la actual etapa, caracterizada por la globalización y un continuo crecimiento económico nacional-urbano, toma relevancia factores físico-territoriales. 

La lectura de síntesis de todos los subsistemas aquí analizados (actividades económicas, flujos de transporte público y densidad de ocupación) marcan una franja interfase entre la ciudad tradicional y la ciudad alta que presenta grandes heterogeneidades de ocupación: desde espacios articulados (eje El Porvenir), o débilmente articulados (eje Panamericana Norte) hasta barreras urbanas (zona semirústica de Mampuesto) y considerables sectores desestructurados. Actuar sobre esta franja –con operaciones de restructuración, renovación urbana y proyectos de impacto estratégico-  sería una buena forma de empezar a plantear las conexiones entre los dos grandes sectores descritos anteriormente, y por lo tanto, generar servicios y oportunidades para el Alto Trujillo que hoy es una ciudad dormitorio casi desconectada del casco urbano tradicional.

Aglomeración de principales actividades económico-productivas. Aun siendo un ciudad con un deficiente sistema de transporte público; Trujillo, ha permitido desarrollar espacios de productividad desconcentrados del núcleo original, lo que se traduce en potencialidades a la hora de pensar en encadenamientos productivos y diversificación. Fuente: Atlas ambiental de la ciudad de Trujillo, 2002.

En ese sentido parece orientarse la reciente propuesta de zonificación comercial de alta intensidad para la ciudad. Si se revisa el proceso de este uso (comercio zonal y metropolitano) entre la actual propuesta y la normada en la década pasada, se puede leer una intensión por dinamizar el sector sur del distrito de Florencia de Mora, así como la franja norte que forman los ejes viales de la Panamericana Norte y la av. Túpac Amaru. No obstante, la estrategia de dinamizar ciudad a través de la zonificación es de largo plazo y está muy expuesta a la fuerte turbulencia de sistemas de escala metropolitana.

En complementariedad con lo anterior es importante generar mayor dinámica en el sector de La Esperanza atravesado por el eje Panamericana Norte. Allí se ha formado una suerte de meseta urbana con algunos espacios donde se aglomera actividades y población, por lo que es vital para este sector promover autonomía socioeconómica. Para ello, es estratégico generar transversalidad y evitar toda infraestructura vial (como una vía expresa elevada por ejemplo) que fragmente el espacio urbano4  y consolide su marginalidad.

Los círculos (espacios de intersección de principales actividades productivas) y las áreas de mayor densidad (en naranja y rojo), señalan las posibles centralidades socioeconómicas de la ciudad (a inicios de la década pasada). Fuente: Atlas ambiental de la ciudad de Trujillo, 2002.

Desarrollar la zona alta de Trujillo es un objetivo prioritario que a su vez persigue un objetivo ulterior: proteger y conservar el espacio vital de la metrópoli. Si la marginalidad del Alto Trujillo subsiste, las nuevas ocupaciones se harán al encuentro con Chan Chan y el río Moche, afectando el paisaje cultural de la metrópoli, que es a fin de cuentas, el motor de vitalidad e identidad de la región.

Proceso de zonificación comercial de alta intensidad. En azul 2001, en rojo 2014. Crear tendencias de cambio a través de la zonificación es positivo, aunque de poca efectividad dado el largo plazo que requiere. Fuente: Atlas ambiental de la ciudad de Trujillo, 2002 y Plan de Desarrollo Urbano Metropolitano de Trujillo 2012-2022.

La metrópoli tiene buenas proyecciones de desarrollo económico, comercial e industrial.  Pero estas proyecciones tendrán problemas si poseen como escenario territorial a una ciudad poco eficiente, desequilibrada y escaso espacio donde expandirse. Hacer de Trujillo un sistema urbano posibilitador de dicho futuro es una tarea que debe empezar cuanto antes5. Ello implica mirar la ciudad de otro modo: como territorio urbano logístico que posibilite encadenamientos productivos, como ciudad que debe expandirse (y reinventarse) sobre sí misma y como sistema promotor del desarrollo sostenible en la región norte peruana.

En rojo de mayor intensidad: núcleo fundacional. En rojo tenue: núcleo moderno y ejes de desarrollo socioeconómico. Intervenir en la franja interfase (en blanco) es estratégico si de desarrollar la metrópoli bajo los criterios de sostenibilidad se trata.

Notas:

1. Por el sistema socioeconómico: densidad poblacional y principales actividades económicas; por el sistema de procesos: plano según Plan Regulador de 1943; y, por el sistema físico-ambiental: rutas de transporte público y zonificación.
2. El plan Regulador de 1943 coincide – en fecha y principios técnicos- con el Plan de Abercrombie para Londres, donde el modelo de expansión por anillos viales marca un referente posterior para muchos planes urbanos alrededor del mundo.
3. Principales actividades económico-productivas (turismo, calzado, comercio al por mayor y metalmecánica) en interacción con el proceso de densidad poblacional de los años 1993 y 1999.

4. En ese sentido los nuevos “by pass” elevados hechos en la gestión anterior son un mensaje al elector antes que al ciudadano.
5. Es esencial actualizar el Sistema de consultas de información geográfica de Trujillo disponible en la web, de modo que universidades u otras instituciones interesadas en la investigación puedan elaborar estudios como identificación de centralidades, lectura de la dinámica urbana, prospectiva, propuestas de renovación urbana en zonas estratégicas, entre otras.