Por Aldo Facho Dede, arquitecto y urbanista
Con la colaboración del arq. Richard Asto
El Plan presentado por Sert y Wiener no llegó a ser aprobado y por ende aplicado por razones políticas, justificadas, desde mi óptica, por el hecho de haberse distanciado demasiado de la realidad de la sociedad y ciudad. El gran fracaso del urbanismo de los CIAM, tiene que ver con la “arquitecturización” del fenómeno urbano: pretender que se puede proyectar una ciudad de la misma forma que se proyecta un objeto arquitectónico: desde la función y la construcción; aplicando recetas teóricas generadas en contextos sociales, culturales y físicos diferentes.
En palabras del arq. Richard Asto: “Sert y Wiener, en vez de proyectar una ciudad sostenible incorporando en su diseño las actividades industriales de gran impacto, solo propusieron una ciudad jardín para 12,000 habitantes; la visión que tuvieron de ciudad y del paisaje fue objetual, una concepción egoísta y alejada de un paisaje–sujeto. Este proyecto nunca se llevó a cabo, pero dejó esta idea moderna de un paisaje que se mira, se usa y se explota, pero con el cual jamás se establece una relación de igual.” (02)
Desde mi mirada, el balance de la aplicación sin reflexión de las propuestas urbanas de Sert y Wiener en nuestras ciudades es negativo. La repetición del modelo de “Centro Cívico”, lejos de ayudar a dinamizar el desarrollo económico y ciudadano, ha desequilibrado las estructuras urbanas tradicionales, generando elefantes blancos que a la fecha no encuentran sentido funcional. El sentido teórico de estos centros urbanos era el de generar “centralidades” en las nuevas ciudades, emulando las tradicionales; buscaban ser los puntos de referencia para los pobladores, y ayudar a la construcción de identidad. Esto, aplicado a ciudades existentes, y cerca de sus centros tradicionales, invalidó el sentido teórico del objeto y distorsionó el desarrollo natural de las mismas.
El urbanismo de los CIAM es el urbanismo del automóvil, de los suburbios, de la ciudad expansiva y pre-diseñada. Este modelo ha fracasado en todo el mundo, teniendo como ejemplos dramáticos ciudades como Brasilia y Detroit, donde el hombre desaparece en la escala de las autopistas y los grandes edificios. La primera sostenida artificialmente al ser la capital de Brasil, pero la segunda, quebrada y abandonada ante la obsolescencia de su modelo productivo.
El urbanismo contemporáneo vuelve a mirar la ciudad desde la sociedad y el paisaje, como fue históricamente. El modelo de planificación basado en la “zonificación” rígida de usos debe dar paso a un modelo dinámico basado en densificación equilibrada y usos mixtos, con una mirada tridimensional de la ciudad, en el que se proyecten los lineamientos estratégicos de desarrollo que deben materializarse en proyectos gatilladores. El gran fracaso de la planificación tradicional devenida de los CIAM es el pretender que la ciudad se podía regular en base a teorías aplicadas, y proyecciones rígidas. Lo que las ciudades nos demuestran, es que lo “urbano es lo humano”, y que lo humano es la búsqueda del vivir mejor, que tiene directamente que ver con asentarse hacia donde la intensidad de intercambios crece. Nuestro rol como urbanistas y planificadores, es aportar al ordenamiento y proyección de esas tendencias, para maximizar los intercambios y multiplicar las ganancias, en el más amplio sentido de la palabra. Esto no quiere decir que estemos siempre detrás de los sucesos, sino que debemos tener la humildad de analizar el fenómeno urbano desde lo humano (y no desde nuestro ego profesional), y proyectar el crecimiento de nuestras ciudades desde el equilibrio en el desarrollo social y ambiental.
El urbanismo moderno, pensado desde los objetos, no pensó que esas estructuras maravillosas algún día podrían ser obsoletas. Ese “día” vino antes de lo imaginado, siendo el hecho símbolo la demolición del conjunto urbanístico de edificios Pruitt-Igoe (San Luis, Misuri) en 1972 con sólo veinte años de vida. La lucha contra la obsolescencia es uno de los principales retos de los urbanistas, debiendo para ello pensar las ciudades desde las personas, y por ende desde lo cambiante.
01-http://am-sur.com/am-sur/peru/Chimbote/hist/07-corporacion-peruana-del-Santa.html
02-Asto Altamirado, Richard Kennith “Reciclaje de las infraestructuras industriales para la reactivación del paisaje costero de Chimbote”. Proyecto presentado para desarrollar estudios de Maestría en la Universidad Católica de Chile. 2015.
Oscar Niemeyer, representación de la idea de Brasilia. Fuente: http://arquiscopio.com/archivo/2012/07/21/plan-piloto-de-brasilia/ |
El Plan presentado por Sert y Wiener no llegó a ser aprobado y por ende aplicado por razones políticas, justificadas, desde mi óptica, por el hecho de haberse distanciado demasiado de la realidad de la sociedad y ciudad. El gran fracaso del urbanismo de los CIAM, tiene que ver con la “arquitecturización” del fenómeno urbano: pretender que se puede proyectar una ciudad de la misma forma que se proyecta un objeto arquitectónico: desde la función y la construcción; aplicando recetas teóricas generadas en contextos sociales, culturales y físicos diferentes.
Pescadores en la bahía de Chimbote. Fuente: http://glouss.net/pescadores-en-la-bahia-de-chimbote/ |
En palabras del arq. Richard Asto: “Sert y Wiener, en vez de proyectar una ciudad sostenible incorporando en su diseño las actividades industriales de gran impacto, solo propusieron una ciudad jardín para 12,000 habitantes; la visión que tuvieron de ciudad y del paisaje fue objetual, una concepción egoísta y alejada de un paisaje–sujeto. Este proyecto nunca se llevó a cabo, pero dejó esta idea moderna de un paisaje que se mira, se usa y se explota, pero con el cual jamás se establece una relación de igual.” (02)
Presidente Arq. Fernando Belaunde Terry con la maqueta del Centro Cívico de Lima. Fuente: www.repositorio.usil.edu.pe |
Centro Cívico de Lima. Fuente: https://500px.com/juanpabloherreraartigas |
Desde mi mirada, el balance de la aplicación sin reflexión de las propuestas urbanas de Sert y Wiener en nuestras ciudades es negativo. La repetición del modelo de “Centro Cívico”, lejos de ayudar a dinamizar el desarrollo económico y ciudadano, ha desequilibrado las estructuras urbanas tradicionales, generando elefantes blancos que a la fecha no encuentran sentido funcional. El sentido teórico de estos centros urbanos era el de generar “centralidades” en las nuevas ciudades, emulando las tradicionales; buscaban ser los puntos de referencia para los pobladores, y ayudar a la construcción de identidad. Esto, aplicado a ciudades existentes, y cerca de sus centros tradicionales, invalidó el sentido teórico del objeto y distorsionó el desarrollo natural de las mismas.
Centro Cívico de Huancayo. Fuente: www.group10noticias.wordpress.com |
Centro Cívico de Chiclayo. Fuente: www.piuraenlambayeque.blogspot.pe |
Centro Cívico de Chiclayo. Fuente: www.piuraenlambayeque.blogspot.pe |
El urbanismo de los CIAM es el urbanismo del automóvil, de los suburbios, de la ciudad expansiva y pre-diseñada. Este modelo ha fracasado en todo el mundo, teniendo como ejemplos dramáticos ciudades como Brasilia y Detroit, donde el hombre desaparece en la escala de las autopistas y los grandes edificios. La primera sostenida artificialmente al ser la capital de Brasil, pero la segunda, quebrada y abandonada ante la obsolescencia de su modelo productivo.
Plano de ordenación de Brasilia. Fuente: http://arquiscopio.com/archivo/2012/07/21/plan-piloto-de-brasilia/ |
Vista aérea del Eje Monumenta que define el centro de la ciudad de Brasilia. Foto: Cayambé, Wikipedia |
Brasilia, avenidas y edificios. |
Brasilia, "favelas" la verdadera ciudad. |
El urbanismo contemporáneo vuelve a mirar la ciudad desde la sociedad y el paisaje, como fue históricamente. El modelo de planificación basado en la “zonificación” rígida de usos debe dar paso a un modelo dinámico basado en densificación equilibrada y usos mixtos, con una mirada tridimensional de la ciudad, en el que se proyecten los lineamientos estratégicos de desarrollo que deben materializarse en proyectos gatilladores. El gran fracaso de la planificación tradicional devenida de los CIAM es el pretender que la ciudad se podía regular en base a teorías aplicadas, y proyecciones rígidas. Lo que las ciudades nos demuestran, es que lo “urbano es lo humano”, y que lo humano es la búsqueda del vivir mejor, que tiene directamente que ver con asentarse hacia donde la intensidad de intercambios crece. Nuestro rol como urbanistas y planificadores, es aportar al ordenamiento y proyección de esas tendencias, para maximizar los intercambios y multiplicar las ganancias, en el más amplio sentido de la palabra. Esto no quiere decir que estemos siempre detrás de los sucesos, sino que debemos tener la humildad de analizar el fenómeno urbano desde lo humano (y no desde nuestro ego profesional), y proyectar el crecimiento de nuestras ciudades desde el equilibrio en el desarrollo social y ambiental.
Detroit, EEUU |
Detroit, fábrica abandonada. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Decline_of_Detroit |
Detroit, casa abandonada. Fuente: http://www.theguardian.com/cities/2014/apr/03/the-death-of-a-great-american-city-why-does-anyone-still-live-in-detroit |
El urbanismo moderno, pensado desde los objetos, no pensó que esas estructuras maravillosas algún día podrían ser obsoletas. Ese “día” vino antes de lo imaginado, siendo el hecho símbolo la demolición del conjunto urbanístico de edificios Pruitt-Igoe (San Luis, Misuri) en 1972 con sólo veinte años de vida. La lucha contra la obsolescencia es uno de los principales retos de los urbanistas, debiendo para ello pensar las ciudades desde las personas, y por ende desde lo cambiante.
Conjunto Urbano Pruitt-Igoe. Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Pruitt%E2%80%93Igoe |
Demilición del conjunto urbano Pruitt-Igoe. Fuente: https://politecture.files.wordpress.com |
01-http://am-sur.com/am-sur/peru/Chimbote/hist/07-corporacion-peruana-del-Santa.html
02-Asto Altamirado, Richard Kennith “Reciclaje de las infraestructuras industriales para la reactivación del paisaje costero de Chimbote”. Proyecto presentado para desarrollar estudios de Maestría en la Universidad Católica de Chile. 2015.
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