HOTEL SAVOY_LIMA

Mario Bianco, arquitecto 
Lima - Perú, 1957 

Fotografías: Aldo Facho Dede. Enero 2011

 

El Hotel Savoy supo ser uno de los más elegantes de la Lima durante al menos dos décadas antes que cayera en una lenta pero irreversible decadencia (como ha sucedido con la totalidad del centro histórico) que lo ha dejado en el vergonzoso estado que hoy lo encontramos. Tuve la suerte de visitarlo aún siendo hotel hacia finales del S.XX, ya no lucía ese elegante semblante pero aún mantenía el mobiliario original y las habitaciones en funcionamiento. Los locales comerciales que miraban a la calle ya daban entonces la pauta de lo que terminaría siendo todo el edificio pero aún mantenían su estructura original. Este año (enero 2011), con motivo de preparar las clases para el seminario que iba a dictar en la USAT volví al centro como en mis años de estudiante y me encontré con un tristísimo panorama, primero el Edificio Radio el Sol, luego el Atlas y finalmente el Hotel Savoy; todos estaban en un estado de mantenimiento lamentable además de haber sido mezquinamente transformados para convertirse en galerías comerciales u oficinas de segunda categoría.

Este proyecto se sostiene en las reformas propuestas en el Plan Piloto de Lima de 1949 (Instituto de Urbanismo de Lima con la asesoría de Sert y Wiener), que si bien no se aplicó en su totalidad si liberó la altura de las edificaciones en el centro bajo ciertos parámetros de integración volumétrica en los primeros pisos. Bianco propone un cuerpo bajo de dos niveles que configura la manzana y toma la escala de los edificios históricos y dos torres de habitaciones que forman una planta en “T” dando el volumen principal al Jirón Caillona y dejando un vacío hacia el Jirón Ica. El paso entre estos dos cuerpos lo maneja con una planta libre que usa como estacionamiento, valiéndose de una forzada rampa que más de una vez me hizo exigir al límite el motor de mi escarabajo.

Bianco hace una interesante interpretación del balcón virreinal limeño el mismo que abstrae tanto en el cuerpo bajo como en el volumen que da fachada a Cailloma. En las fachadas interiores juega con unos antepechos/maceteros para los pasadizos y un ordenado ritmo de ventanas para las habitaciones. El edificio remata en una “terraza jardín” que cubre parcialmente con unas lonas tensionadas a modo de carpas.

El Hotel Savoy es ahora una galería de pequeños negocios dedicados al rubro de la impresión. Ha desparecido el vestíbulo, el restaurante, el café, el bar... todo se ha convertido en un conventillo de tiendecitas apiñadas. Han improvisado escaleras y pasadizos, consiguiendo borrar la original configuración espacial. Aún así la claridad y fuerza de la obra de Bianco pudo defenderse en la volumetría del conjunto y las soluciones formales de las fachadas, dejando una vez más en claro la vigencia de la arquitectura hecha con sentido de la Forma (coherencia contextual, funcional, tecnológica y formal). Es por ello que pude sacar las fotos que en esta nota comparto, que he optado por convertirlas a blanco y negro para ocultar las lastimaduras y devolverle algo de dignidad al edificio.


Aldo Facho Dede

Planta: Revista El Arquitecto Peruano, año 1957

Foto: Revista El Arquitecto Peruano, año 1957

 


La cafetería del Hotel, hoy destruida para dar paso a una galería comercial.
Foto: Revista El Arquitecto Peruano, año 1957