San Isidro, Lima - Perú. 2008
Proyectar el hogar siempre plantea retos que debemos asumir desde la cotidianidad del habitar familiar. Esta casa insertada en un terreno pequeño, toma todo el largo del frente para generar su relación con la calle.
La casa se desarrolla en dos niveles y en su interior el detonante para la inserción del espacio social fue la relación con su escalera principal. Esta se inserta longitudinalmente generando la relación con el jardín interior y desarrolla una celosía en dos alturas destinada a proteger la vivienda del asoleamiento.
El jardín acompaña el recorrido de la casa en toda su dimensión, el espacio de la terraza se protege debajo de la zona de dormitorios y remata en el espacio de la piscina. El recorrido longitudinal de la casa generado por la escalera va decantando a partir de espacios verticales alimentados por la luz cenital. La celosía de madera en su materialidad nos cobija de la inclemencia del sol, así mismo nos da la escala hacía el jardín y nos filtra la mirada para la privacidad.
El habitar de la vivienda nos remite a la libertad del espacio habitado, la simpleza de sus materiales son producto de la impronta familiar, del vivir en compañía de la familia. Es así que esta casa tiene la pulsión de sus habitantes y nosotros los arquitectos el reto de acompañarlos en su vivir cotidiano.
Patricia Llosa & Rodolfo Cortegana
La casa se desarrolla en dos niveles y en su interior el detonante para la inserción del espacio social fue la relación con su escalera principal. Esta se inserta longitudinalmente generando la relación con el jardín interior y desarrolla una celosía en dos alturas destinada a proteger la vivienda del asoleamiento.
El jardín acompaña el recorrido de la casa en toda su dimensión, el espacio de la terraza se protege debajo de la zona de dormitorios y remata en el espacio de la piscina. El recorrido longitudinal de la casa generado por la escalera va decantando a partir de espacios verticales alimentados por la luz cenital. La celosía de madera en su materialidad nos cobija de la inclemencia del sol, así mismo nos da la escala hacía el jardín y nos filtra la mirada para la privacidad.
El habitar de la vivienda nos remite a la libertad del espacio habitado, la simpleza de sus materiales son producto de la impronta familiar, del vivir en compañía de la familia. Es así que esta casa tiene la pulsión de sus habitantes y nosotros los arquitectos el reto de acompañarlos en su vivir cotidiano.
Patricia Llosa & Rodolfo Cortegana
Corte 2
Corte 3
Corte 1 - Elevación Principal
Jefe de Proyectos: Bach. Susana Gallegos
Estructuras: Ing Jorge Avendaño, Sanitarias: Ing. Adela Zavala, Electricas: Ing José Ortiz
El material publicado fue proporcionado por Llosa & Cortegana Arquitectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario