Sierra Morena - Antioquía, Huarochirí - Perú
Enfrentando a la cordillera de Los Andes, la casa trata de maximizar las vistas hacia las montañas circundantes. La horizontalidad de su conformación busca acentuar su relación con el paisaje.
La casa se engasta en la parte alta de un terreno en pendiente, enriqueciendo la relación del proyecto con la topografía. El programa se organiza en dos volúmenes horizontales paralelos y desfasados, basados en una geometría simple, donde el interior es tan importante como el exterior.
El patio de ingreso articula ambos volúmenes bajo una cobertura y propicia una apertura visual a las montañas que circundan el valle. En ambos volúmenes predomina la transparencia. Cada espacio tiene una de sus caras totalmente acristalada, de manera que el paisaje forma parte del espacio interior y lo amplía.
La disposición espacial al interior permite integrar varios espacios por medio de mamparas corredizas. El volumen delantero alberga los espacios sociales, la cocina y la mayor parte de los dormitorios, rematando en el dormitorio principal que se proyecta como un balcón hacia Los Andes. El servicio se sitúa debajo aprovechando la pendiente del terreno. En el volumen posterior se agrupa un estar familiar y dos dormitorios de huéspedes.
El lenguaje general de la casa está conformado por planos de concreto caravista (hormigón) evocando la atemporalidad de la piedra, y mamparas de cristal incoloro. La parte inferior, a manera de zócalo, está enchapada en piedra oscura para acentuar la ingravidez de los dos volúmenes principales.
Juan Carlos Doblado, arquitecto
El material publicado fue proporcionado por el Arq. Juan Carlos Doblado salvo las imágenes de Google Earth.
Enfrentando a la cordillera de Los Andes, la casa trata de maximizar las vistas hacia las montañas circundantes. La horizontalidad de su conformación busca acentuar su relación con el paisaje.
La casa se engasta en la parte alta de un terreno en pendiente, enriqueciendo la relación del proyecto con la topografía. El programa se organiza en dos volúmenes horizontales paralelos y desfasados, basados en una geometría simple, donde el interior es tan importante como el exterior.
El patio de ingreso articula ambos volúmenes bajo una cobertura y propicia una apertura visual a las montañas que circundan el valle. En ambos volúmenes predomina la transparencia. Cada espacio tiene una de sus caras totalmente acristalada, de manera que el paisaje forma parte del espacio interior y lo amplía.
La disposición espacial al interior permite integrar varios espacios por medio de mamparas corredizas. El volumen delantero alberga los espacios sociales, la cocina y la mayor parte de los dormitorios, rematando en el dormitorio principal que se proyecta como un balcón hacia Los Andes. El servicio se sitúa debajo aprovechando la pendiente del terreno. En el volumen posterior se agrupa un estar familiar y dos dormitorios de huéspedes.
El lenguaje general de la casa está conformado por planos de concreto caravista (hormigón) evocando la atemporalidad de la piedra, y mamparas de cristal incoloro. La parte inferior, a manera de zócalo, está enchapada en piedra oscura para acentuar la ingravidez de los dos volúmenes principales.
Juan Carlos Doblado, arquitecto
El material publicado fue proporcionado por el Arq. Juan Carlos Doblado salvo las imágenes de Google Earth.
Qué belleza de casa!
ResponderEliminarhola arqui, muy buena nota la de usted!
ResponderEliminarMuy hermoso trabajo... Felicitaciones
ResponderEliminarAntonio