4 de septiembre de 2009

CONCURSO MUSEO DE ARTE MAR DEL PLATA

Guillermo Canutti, Fernando Fariña, Clara Gallardo
Concurso Nacional de Anteproyectos
Museo Provincial de Arte Contemporáneo (MPAC) - Mar del Plata
Segundo premio


Como parte de las obras pensadas por el gobierno nacional_provincial para conmemorar el Bicentenario de la Independencia se llamó a concurso de anteproyectos para el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata. El tema y el lugar eran sumamente atrayentes, y el programa de necesidades ambicioso. Los resultados fueron publicados unas semanas atrás y no dejaron de generar controversias y comentarios. De los que he leído hay dos líneas de reclamo: la primera está referida a la supuesta afinidad de los ganadores con parte del jurado, y la segunda al incumplimiento de las bases.

En mi experiencia particular (acotada en estas lides), he ido constatando la relativa importancia que le da el jurado a las bases del concurso, sobre todo en la parte programática y de usos. En ese sentido, y coincidiendo con el arq. Pedro Pesci, he orientado mi reflexión hacia que las bases programáticas deben ser tenidas en cuenta como pautas a-priori para el esbozo del proyecto, pero que pueden evolucionar a partir de la reflexión y proceso de diseño. Partiendo de la Modernidad en la que nos inscribimos, a falta de pautas compositivas como se usaba en el renacimiento, necesitamos pautas funcionales, ambientales y tecnológicas. Lo que si no debe modificarse o tomarse con ligereza son las normas urbanísticas dado que son las que nos relacionan y vinculan con la ciudad. Hace falta un largo proceso de reflexión y de discusión para que se alteren las reglas de juego en las que todos debemos estar inscritos.

Este comentario no implica que esté de acuerdo con la relatividad con la que se aplican las bases, sino es una reflexión sobre el modo como considero deben plantearse a los proyectistas.


Vistos los resultados quedo algo decepcionado. Esperé ver proyectos más interesantes en cuanto la respuesta al lugar y al uso. No muy lejos tenemos importantes ejemplos en lugares con similar compromiso (Museo de Escultura de Mendes da Rocha por citar un caso), igual me gustaría dejar claro que no he revisado con detenimiento las bases donde podría estar el origen de algunas inhibiciones. Fuera de este comentario, valoro la apuesta intelectual y económica de los participantes, la calidad de las propuestas, y felicito a los ganadores.


Luego de revisar con cierto detenimiento los tres primeros puestos, he decidido publicar el que considero mejor respuesta al lugar y al uso. No dudo que la respuesta programática del primer lugar sea interesante, pero cuestiono fuertemente su relación con la ciudad y el mar. Seguro tiene importantes atributos que decidieron el fallo a su favor, pero desde mi mirada destaco la propuesta de Canutti, Fariña y Gallardo por la importancia que le dan a relación edificio - plaza - mar. El proyecto se abre, relaciona y organiza el espacio abierto que le acompaña en dos de sus frentes. Al haber jugado el partido a la transparencia de la planta baja multiplica el hall principal en la plaza y potencia la contemplación del mar. Me preocupan los dos frentes restantes, imagino que en el desarrollo del proyecto se trabajará el edificio para minimizar el impacto sobre el espacio público y los vecinos.


Comparto con ustedes el material publicado por los autores en la web arqa.com. Me he tomado la libertad de resumir el texto para esta publicación.


Aldo Facho Dede









El edificio para el Museo Provincial de Arte Contemporáneo se concibe como una pieza de carácter neutro y contextual al mismo tiempo. Un elemento emblemático en su síntesis, integrado espacialmente a la playa y al paisaje llano predominante del sitio.
Imágenes

Un prisma pétreo y apaisado de apariencia ciega, que se abre estratégicamente generando patios que enfocan recortes del entorno, integrando la experiencia interior y cambiante de las exposiciones, a otra exterior y casi permanente: la relación con el mar, el cielo y el característico perfil costero de la ciudad. Un museo que contiene material de exposición en su interior al tiempo que convierte en material de exposición al exterior.De esta manera, el museo, el mar, la piedra, la luz y la ciudad fueron un mismo material de trabajo.


Carácter = estructura = forma = materialidad

El carácter museístico del edificio se refleja en un contenedor que expresa materialmente la trascendencia en el tiempo respecto de su contenido: un prisma de piedra, primitivo, simple, desnudo.

En la búsqueda de simpleza y coherencia tectónica el hormigón permitió la expresión de amplias horizontales suspendidas generando grandes luces que propician diferentes tipos de apropiación.


Materia, materiales y materialidad

Los materiales utilizados son de noble envejecimiento, fácil mantenimiento y mínimo costo energético en sus procesos de industrialización. Hormigón Armado visto y vidrio con filtro UV para las envolventes exteriores y placas de madera y yeso para envolventes interiores.


El programa

El programa se organiza a partir de un criterio muy claro en dos plantas bien diferenciadas.

En planta baja, aparecen los usos más públicos (auditorio, biblioteca, confitería, tienda y administración) y los depósitos, facilitando el funcionamiento fuera de horario y una mayor fluidez funcional con el exterior. La planta alta, en cambio, sólo está compuesta por salas relacionadas por un hall que puede convertirse en un gran espacio único de exposiciones.

Un núcleo compacto y una escalera resumen las circulaciones verticales


La plaza de acceso: continuidad de la playa

Anticipando el carácter museístico del edificio, una gran plaza semipública, que toma todo el ancho del terreno, penetra en el interior del edificio sin barreras físicas generando una gran superficie libre para exposiciones al aire libre


El hall y los patios miradores

El hall fue concebido como un espacio único de exposición, apto para exponer en doble altura e integrarse con las salas. Explota centrífugamente hacia los patios de esculturas permitiendo la entrada de luz natural indirecta y generando visuales que enmarcan situaciones paisajísticas totalmente diferentes: un patio al noreste (el mar), un patio al noroeste (un horizonte urbano poco consolidado), y una gran boca al sudeste, que captura el horizonte del mar y el característico perfil metropolitano de Mar del Plata.


Microcine - Biblioteca - Confitería - Tienda

Los programas públicos organizados en planta baja están articulados por los patios de esculturas, que permiten la entrada de luz natural, y espacios en doble altura del hall, estableciendo una relación interior -exterior fluida.


Las salas

Las salas se conciben a partir de un máximo de flexibilidad y aprovechamiento de la iluminación natural. Dos grandes lucarnas, una en el techo y otra sobre un lado bañan de luz natural indirecta dos caras interiores generando por reflejo un ámbito óptimo de exposición.


La ampliación

La ampliación se concibe como una proyección del edificio original manteniendo la misma lógica hacia el sur. Una “manga” o volumen de vidrio actúa como espacio de transición-hall similar a los miradores del edificio principal, que conecta directamente con las nuevas salas. De esta manera se integra naturalmente al recorrido del edificio.
















Colaborador: Benjamín Sal Moyano
Asesores: Arq. Analía Gómez (Arquitectura Sustentable y Conservación Preventiva), Arq. Jorge Daniel Czajkowski (Instalaciones Sustentables), Ing. Jorge Maiztegui (Estructura resistente), Ing. Gustavo Basso (Acústica).

Imágenes, planos y textos elaborados por los autores y obtenidos de la web arqa.com

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