La amistad de Javier es uno de los grandes obsequios que me llevé de la tierra chiclayana. Arquitecto valenciano formado también en el doctorado de Helio Piñón y Teresa Rovira, invitado por la USAT para dirigir uno de los talleres de diseño. Compartimos interesantes charlas de arquitectura y de vida, y quedamos con el compromiso de seguir fortaleciendo nuestra amistad al igual que con Juan Ramón (su socio en NEA arquitectos).
En una de esas charlas me contó su estrupefacción ante el crimen perpretado al Museo Brunning (ver publicación en el blog), el cómo se había modificado sin criterio alguno su estructura espacial. Me comentó de la nota que había publicado en su blog y le pedí que me la enviara para poder compartirla con ustedes.
Con impotencia estamos ante un caso más de destrucción del patrimonio arquitectónico de los peruanos en manos de las instituciones que se supone deben velar por nuestra cultura. Evidentemente está faltando con desesperación una fuerte campaña de concientización que debe partir de los colegios profesionales y las escuelas de arquitectura. ¿Qué estamos esperando?
Aldo Facho Dede
En una de esas charlas me contó su estrupefacción ante el crimen perpretado al Museo Brunning (ver publicación en el blog), el cómo se había modificado sin criterio alguno su estructura espacial. Me comentó de la nota que había publicado en su blog y le pedí que me la enviara para poder compartirla con ustedes.
Con impotencia estamos ante un caso más de destrucción del patrimonio arquitectónico de los peruanos en manos de las instituciones que se supone deben velar por nuestra cultura. Evidentemente está faltando con desesperación una fuerte campaña de concientización que debe partir de los colegios profesionales y las escuelas de arquitectura. ¿Qué estamos esperando?
Aldo Facho Dede
Por Javier Cortina Maruenda, arquitecto
Blog: Arquitectura con "a" minúscula
De vuelta en una combi, creo que con este viaje habré agotado todos los medios de transporte de Perú a excepción de la Llama. Ida 1,30 nuevos soles; vuelta negocio y al final le arranco al conductor un ok por 1,20, el jalador me cobra 1. Cosas que pasan en Perú, supongo que tendrá que ver con esta cara de gringo que me es difícil disimular. La combi llena, una señora da el pecho a un niño, una abuela castigada por el sol juega con su nieto. 100 Km/h, música razonablemente alta y polvo que entra por la ventana, yo de espaldas al sentido de la marcha en consonancia con mi estado de ánimo, a pesar del ahorro de los 30 céntimos de sol que más que el bolsillo sana el orgullo. Todo el mundo permanece tranquilo sin saber que unos metros atrás hemos dejado un cadáver. El Museo Brüning, D.E.P., muerto en el 2006, suerte que los edificio no se putrefactan y pasan a un estado de momificación directo.
La Lonely Planet presagiaba una buena tarde de arquitectura. “Museo Brüning… Los amantes de la arquitectura y la escultura quizá encuentren interesante el edificio de inspiración corbusierana, las estatuas de bronce y los azulejos que adornan la propiedad.” El “quizá”, lejos de fastidiarme creo que despertaba más mi curiosidad. Una amable cobradora me invita a entrar al recinto. Se trata de una parcela en la que destaca un misterioso cubo blanco, rápidamente ideas de los recorridos en espiral que Le Corbusier utilizó en algún museo. En segundo plano, una pieza baja compensa la potencia del cubo. Una pérgola igualmente amable me introduce en el museo pasando por encima de una lámina de agua virtual. (En estos momentos no existe por labores de mantenimiento) Una vez dentro y antes de acceder al gran cubo, segunda conversación, en este caso con el vigilante, tiempo en Perú, tiempo en Chiclayo, fútbol…falta casado y si tengo hijos, no le doy tiempo. En la pieza baja una interesante exposición de Heinrich Brüning. El primer link de google reza “El eterno enamorado de los moches”. Interesantes fotos antiguas, una video proyección, un muñeco de plástico petrificado delante de una máquina de escribir que me asustó… Vuelvo por mis pasos y me dirijo al cubo blanco, antes se puede ver una exposición temporal que ocupa el espacio de conexión entre las dos piezas. Lógicamente cerca de la entrada. Llaman la atención unos pequeños pilares metálicos como los de la pérgola de acceso, incluso se ve una viga que atraviesa la sala con las mismas perforaciones. Me empieza a molestar la úlcera.
Fotografío una insulsa placa por tener los datos del arquitecto, año de reforma 2006. Por fin entro al cubo. Muy interesantemente ambas piezas del proyecto se cierran por medio de unas gruesas puertas correderas metálicas que dan aspecto de entrar en Fort Knox, y las independizan de la sala de exposiciones temporales y de la entrada. La sensación de que contienen artículos valiosos, conseguida.
El cubo totalmente hermético lo recorro con más pena que gloria. Oro en planta menos uno, aún más protegido, según se asciende encuentro maquetas de pirámides, cerámica, interesantes explicaciones de las culturas preincaicas, la sofisticación de sus diseños, …Ocupando siempre la parte central del cubo maniquíes que representan una escena con un chaman en una planta y de la navegación con Caballitos de Totora en la última. Curioso.
Por fin llego al final, un museo tranquilo que se puede ver en una hora.
Por una placa de escayola del falso techo de esta última planta se cuela un rayo de sol, el insolente sol apareciendo. Creo que me vuelve a doler la úlcera.
Por el agujero iluminado del falso techo se ve una cobertura de calamina apoyada sobre una deficiente estructura metálica. Llama la atención que un edificio diseñado con tanto cuidado tenga este tipo de techumbre. ¿Por qué no será de concreto armado la parte central del techo?
Toco uno de los paramentos que envuelve a los maniquíes que perpetuamente están remando arrodillados sobre sus embarcaciones, suena a hueco. Desciendo rápidamente una planta y miro el techo que corresponde con el espacio central. Falso techo registrable como el de la parte central de la cubierta.
Las peores sospechas se confirman, esto es un cadáver y asesinado con un golpe certero al corazón, precisamente donde reside toda su fuerza.
Definitivamente me duele la úlcera.
El cubo que originariamente estaba lleno de luz, de sol y de vida, ahora unos despeluchados personajes de ficción ocupan este espacio.
En vez de Sol, aire, incluso de lluvia, tenemos esto.
En vez de ver el precioso cielo de Lambayeque vemos un falso techo registrable.
En vez de tener visuales entre los distintos niveles unos maniquíes travestidos se muestran estrafalariamente. (ver foto hay maniquí masculino vestido de mujer)
Ahora se entienden los pilares metálicos de la sala de exposiciones temporales. Esta sala se adhirió sin respeto, como un tumor, no presagiaba nada bueno. Sin tener en cuenta que la pérgola era un elemento ligero de conexión que permitía mantener la independencia de las dos piezas, que permitía la entrada de luz, que …tantas cosas.
Recuerdo a Jaume Prat cuando pensaba en manifestarse para evitar la demolición de La Pagoda de Miguel Fisac. En aquellos momentos me pareció un poco exaltado, creo que él empezó a leer arquitectura antes que yo.
Encuentro la placa original, 1966, el museo murió a los 40. Con mayor atención se puede ver el arma que se usó, probablemente la indiferencia.
Javier Cortina
De vuelta en una combi, creo que con este viaje habré agotado todos los medios de transporte de Perú a excepción de la Llama. Ida 1,30 nuevos soles; vuelta negocio y al final le arranco al conductor un ok por 1,20, el jalador me cobra 1. Cosas que pasan en Perú, supongo que tendrá que ver con esta cara de gringo que me es difícil disimular. La combi llena, una señora da el pecho a un niño, una abuela castigada por el sol juega con su nieto. 100 Km/h, música razonablemente alta y polvo que entra por la ventana, yo de espaldas al sentido de la marcha en consonancia con mi estado de ánimo, a pesar del ahorro de los 30 céntimos de sol que más que el bolsillo sana el orgullo. Todo el mundo permanece tranquilo sin saber que unos metros atrás hemos dejado un cadáver. El Museo Brüning, D.E.P., muerto en el 2006, suerte que los edificio no se putrefactan y pasan a un estado de momificación directo.
La Lonely Planet presagiaba una buena tarde de arquitectura. “Museo Brüning… Los amantes de la arquitectura y la escultura quizá encuentren interesante el edificio de inspiración corbusierana, las estatuas de bronce y los azulejos que adornan la propiedad.” El “quizá”, lejos de fastidiarme creo que despertaba más mi curiosidad. Una amable cobradora me invita a entrar al recinto. Se trata de una parcela en la que destaca un misterioso cubo blanco, rápidamente ideas de los recorridos en espiral que Le Corbusier utilizó en algún museo. En segundo plano, una pieza baja compensa la potencia del cubo. Una pérgola igualmente amable me introduce en el museo pasando por encima de una lámina de agua virtual. (En estos momentos no existe por labores de mantenimiento) Una vez dentro y antes de acceder al gran cubo, segunda conversación, en este caso con el vigilante, tiempo en Perú, tiempo en Chiclayo, fútbol…falta casado y si tengo hijos, no le doy tiempo. En la pieza baja una interesante exposición de Heinrich Brüning. El primer link de google reza “El eterno enamorado de los moches”. Interesantes fotos antiguas, una video proyección, un muñeco de plástico petrificado delante de una máquina de escribir que me asustó… Vuelvo por mis pasos y me dirijo al cubo blanco, antes se puede ver una exposición temporal que ocupa el espacio de conexión entre las dos piezas. Lógicamente cerca de la entrada. Llaman la atención unos pequeños pilares metálicos como los de la pérgola de acceso, incluso se ve una viga que atraviesa la sala con las mismas perforaciones. Me empieza a molestar la úlcera.
Fotografío una insulsa placa por tener los datos del arquitecto, año de reforma 2006. Por fin entro al cubo. Muy interesantemente ambas piezas del proyecto se cierran por medio de unas gruesas puertas correderas metálicas que dan aspecto de entrar en Fort Knox, y las independizan de la sala de exposiciones temporales y de la entrada. La sensación de que contienen artículos valiosos, conseguida.
El cubo totalmente hermético lo recorro con más pena que gloria. Oro en planta menos uno, aún más protegido, según se asciende encuentro maquetas de pirámides, cerámica, interesantes explicaciones de las culturas preincaicas, la sofisticación de sus diseños, …Ocupando siempre la parte central del cubo maniquíes que representan una escena con un chaman en una planta y de la navegación con Caballitos de Totora en la última. Curioso.
Por fin llego al final, un museo tranquilo que se puede ver en una hora.
Por una placa de escayola del falso techo de esta última planta se cuela un rayo de sol, el insolente sol apareciendo. Creo que me vuelve a doler la úlcera.
Por el agujero iluminado del falso techo se ve una cobertura de calamina apoyada sobre una deficiente estructura metálica. Llama la atención que un edificio diseñado con tanto cuidado tenga este tipo de techumbre. ¿Por qué no será de concreto armado la parte central del techo?
Toco uno de los paramentos que envuelve a los maniquíes que perpetuamente están remando arrodillados sobre sus embarcaciones, suena a hueco. Desciendo rápidamente una planta y miro el techo que corresponde con el espacio central. Falso techo registrable como el de la parte central de la cubierta.
Las peores sospechas se confirman, esto es un cadáver y asesinado con un golpe certero al corazón, precisamente donde reside toda su fuerza.
Definitivamente me duele la úlcera.
El cubo que originariamente estaba lleno de luz, de sol y de vida, ahora unos despeluchados personajes de ficción ocupan este espacio.
En vez de Sol, aire, incluso de lluvia, tenemos esto.
En vez de ver el precioso cielo de Lambayeque vemos un falso techo registrable.
En vez de tener visuales entre los distintos niveles unos maniquíes travestidos se muestran estrafalariamente. (ver foto hay maniquí masculino vestido de mujer)
Ahora se entienden los pilares metálicos de la sala de exposiciones temporales. Esta sala se adhirió sin respeto, como un tumor, no presagiaba nada bueno. Sin tener en cuenta que la pérgola era un elemento ligero de conexión que permitía mantener la independencia de las dos piezas, que permitía la entrada de luz, que …tantas cosas.
Recuerdo a Jaume Prat cuando pensaba en manifestarse para evitar la demolición de La Pagoda de Miguel Fisac. En aquellos momentos me pareció un poco exaltado, creo que él empezó a leer arquitectura antes que yo.
Encuentro la placa original, 1966, el museo murió a los 40. Con mayor atención se puede ver el arma que se usó, probablemente la indiferencia.
Javier Cortina
Una campaña que venga desde las escuelas de arquitectura y del CAP sería genial. Pero analicemos a las personas a cargo de estas instituciones. Tendrán fuertes cimientos históricos como para que puedan valorar estas piezas?. En caso de que sea así, tendrán la suficiente capacidad de servicio a los demás para llevar a cabo una campaña?. Al menos hoy en día que la mayoría de personas palidecemos de esto.
ResponderEliminarAldo, espero prontas noticias de tí. Slds.
Seguro Jorge, apoyo tu ímpetu. He estado en Chiclayo y hemos conversado del tema con los decanos de varias de las escuelas y con el del Colegio de Arquitectos. Han manifestado su impotencia ante las decisiones del INC o del Ministerio de Cultura, pero eso no puede amilanarnos. Un caso probado es el del Museo de la Nación, que gracias a la movilización de la sociedad en general se pudo parar.
ResponderEliminarCreo que debemos hacer pública nuestra protesta y exigir a quienes nos representan que actuen para fortalecer el debate.
¡Fuerte abrazo!
Aldo
Hola a ambos:
ResponderEliminarQue se hagan visibles este tipo de actuaciones es ya una buena manera de evitarlas. Una persona sola es muy difícil que pueda hacer algo, pero una cuantas centenas de seguidores de un blog, de una revista, ... ya infunden un poco más respecto. Con que el resto de arquitectos, de ciudadanos, sean conscientes del cambio, del problema, del perjuicio, es ya un buen paso.
Pienso que en esto es muy bueno internet y blogs como los vuestros. Sin este medio ¿que haríamos? ¿pegaríamos cuartillas fotocopiadas en las farolas? ¿nos pondríamos como hombres anuncio frente a la municipalidad?.
Tengo la impresión de que algo ya estamos haciendo falta que se materialice.
Gracias Aldo por la publicación.
Un abrazo a los dos
Javier
A ti Javier por la generosidad de compartir tu reflexión.
ResponderEliminarSeguro que internet ha ayudado mucho a democratizar las comunicaciones, este blog y otros muchos son producto de ello.
Sería un verdadero honor ser parte de un proceso como el que comentas, modestamente no creo que tengamos aún esa capacidad de convocatoria, pero si sumamos los blogs en los que se ha publicado tu escrito quizás si juntemos algo de peso.
¡Fuerte abrazo!
Aldo