EL ARCHIVO WEBERHOFER

Casa Lercari, 1957-8, Santa María del Mar


por el arquitecto Hector Abarca*

Revisando el blog me encontré con nombres familiares de la arquitectura peruana de las década del 70, Vásquez Pancorbo, Elejalde, Agurto, que me provocó animarme a escribir algo. Estuve pensando como empezar; no quería hacerlo hablando sobre la arquitectura residencial de Walter Weberhofer. Considero tuve la suerte de ser su amigo y disfruté de muchas charlas con el en sus últimos años de vida., en las conversaciones vino la oportunidad de poder entrar a su archivo de planos.



Casa Maurer, 1958, Santa María del Mar


Casa Giesecke, 1956-7, Parque Elias


Casa Franco, 1955

Esta tarde no quiero hablar de los años heroicos de la arquitectura Peruana, tampoco de las casa de Santa María del Mar, que se podrían considerar las primeras casas diseñadas expresamente para la playa. Hoy hablare de los archivos Weberhofer y de un tema que es extraño y de escaso valor para el medio arquitectónico peruano. Los planos de arquitectura; por supuesto que no son un rara avis para el profesional peruano, sin embargo son considerados de nulo valor cuando la obra está ya construida. Pero por supuesto no en otros medios, ya que es un placer ver los planos originales de Palladio con anotaciones personales en el Palazzo Barbaran en Vicenza, los de Lina Bo Bardi, que fotografié con avidez en el Museo Reina Sofía, expuestos junto a las papelógrafos de la conferencia de Le Corbusier en Río de Janeiro allá por los años 30, y a escondidas los de Adalberto Libera en el Centro Canadiense de Arquitectura de Montreal. Aun conservó un libro sobre Josep Lluis Sert lleno de fotografías de época y planos originales, es como intentar ver La Historia de Filadelfia o la Condesa Descalza, sin ser atrapado y uno alegremente se deja trasportar a otro momento que asumimos dulce y menos complicado.



Casa Ocampo, 1966


Casa Ocampo, 1966

Weberhofer coleccionó su trabajo, apuntes, planos y perspectivas, quedan los planos de obra hechos usando varios tipos de lápices, diseños preliminares y estudios conceptúales en retazos de papel, esbozos de detalles y anteproyectos, perspectivas a tinta, acuarela y lápices de colores, hechos a mano alzada o a método; sumando en total más de 700 proyectos originales, la mayor parte construidos, elaborados en más de 50 años de intensa actividad. Muy pocos arquitectos latinoamericanos pueden clamar dicha cifra. Entre los proyectos listados hay algunos de sus primeros trabajos hechos cuando trabajaba para José Álvarez Calderón, otros pequeños proyectos juveniles hechos de la mano con Miguel Alvariño, la perspectiva del edificio Atlas que se publicó en el Arquitecto Peruano en 1955, que vendría a ser la perspectiva más famosa de la arquitectura moderna peruana, las fotografías y los planos de obra (con detalles) de la mayoría de las casas de Santa Maria del Mar, entre originales, copias sepias y heliográficas coloreadas a mano, los bocetos preliminares y el anteproyecto presentado en el concurso para la Sede Central de Petro Perú y los detalles de la envolvente de aluminio de la Torre Pacifico-Pardo, conocida como Indianápolis, en Miraflores.



Casa Canziani, anteproyecto, 1964, Cieneguilla


Yatch Club Pucusana (primera versión)

En los años 50 es notable la elaboración de planos de obra, labor que se va dejando de lado a medida que los encargos aumentan, la oficina crece y los colaboradores llegan, sin embargo Weberhofer será recordado sobre todo por el trabajo como arquitecto exclusivo de Santa Maria del Mar, aunque sus dotes de proyectista siempre han sido reducidas por el medio que siempre ha buscado etiquetar al arquitecto dentro de alguna escuela internacional, un estilo, un maestro. Porque si no es de influencia brasileña, su trabajo esta bajo la sombra del metabolismo japonés, o es evidente el aura de Richard Neutra y Paul Rudolph, y es que los ansiosos profesionales peruanos aparentemente los copiaban por el solo hecho de publicar en L'Architecture d'Aujourd'hui, como lo harían hoy con Diller + Scofidio o Soto de Moura.

Porque en el Perú, si Keneth Fampton o Leonardo Benévolo no lo citan, el arquitecto carece de originalidad y es extraño al parnaso arquitectónico, ni mundial, ni sudamericano, aunque para quien haya estudiado la arquitectura brasileña en detalle note que hay poco de Oscar Niemeyer, (de quien se dice rechazó su invitación para trabajar en Río de Janeiro), Affonso Reidy o Joao Vilanova Artigas en la obra de Weberhofer.



Casa Stiglich, 1956, Miraflores - Lima


Ed. Inmobiliaria Ebelsa, 1er. proyecto, 1975, Av. Miro Quesada

Pero volvamos al archivo, y veamos algunos de los planos que dibujó Walter Weberhofer. Todo estos hermosos dibujos y fotografías esperan ser exhibidas y estudiadas, hoy es un vano deseo su correcto almacenamiento, conservación y restauración de este legado; porque el alma del arquitecto vive en su trabajo, nosotros, que aprendimos de su imaginación, queremos compartir el impulso renovado que da a contemplar otra vez su trabajo. Conversé con muchos decanos de escuelas de arquitectura peruanas, y demás instituciones buscando despertar algún interés en la publicación de parte del archivo, la única respuesta positiva vino de la Embajada del Brasil, sólo porque el embajador brasileño vive encantado en una casa de Weberhofer, y espero la oferta siga en pie. Aunque, muchas veces conversando con su hijo Heinz, también arquitecto y por muchos años su mano derecha, me dice que se debería ofrecer a la Universidad Texas A&M, quienes lo comprarían sin mucho problema, porque aquí nadie lo estudia y se está deteriorando. Afortunadamente tomé algunas fotografías que quedaran de testimonio. Recuerdo que en un momento presenté el tema del Archivo Weberhofer como ponencia al American Institute for the Conservation of Historic and Artistic Works, y fue aceptado, y aunque no llegué a viajar aquel año a Virginia confirmé hay un público entusiasta por oír sobre la arquitectura de Walter Weberhofer y verla de primera mano, aunque no sería la primera ni la segunda vez que se expone su obra en los Estados Unidos.

Nanaimo, Julio 2011


*Héctor Abarca, Arquitecto Peruano e Intern Architect en la Columbia Británica, posee estudios de maestria en España y Polonia, y cursos de postgrado en el campo de restauración en Suecia y de economía y cultura en Italia


Edificio Pacifico Pardo, maqueta, 1968


Cooperativa Santa Elisa, 1er. anteproyecto, 1975, Av. Brasil

Casa Vega, 1959, proyecto, Santa María del Mar


Casa Pye, 1957, Santa Maria del Mar, con Benjamin Velasco


Casa Tizón II, 1977, anteproyecto


Casa Alvarez Calderón, proyecto, 1959, Santa María del Mar


Coliseo Gran Chimu, 1965-71, Trujillo


Nota: Todas las imágenes y material fotografiado pertenece al Archivo Webehofer, las fotografias han sido hechas por Hector Abarca con permiso de los propietarios.