Montevideo 1874 – Montevideo 1949
Hace un tiempo que deseaba escribir sobre Torres García. Considero de gran valor su trabajo y esfuerzo por buscar un arte moderno americano, que busque representar a nuestra sociedad producto de la síntesis de las antiguas culturas americanas con las europeas. Su arte es un poco eso, busca la materia prima en la abstracción simbólica de los antiguos, y la expresa en un lenguaje moderno universal.
Nace en Montevideo en 1874. A los 17 años de edad se radica en Barcelona donde realiza su formación artística. Participa del movimiento Noucentista Catalán, basado en un retorno al clasicismo y al arraigo en la tradición mediterránea. En las obras de esos años, si bien la composición y temática parte del clasicismo, podemos advertir en el manejo de las formas y color una intención de síntesis y geometrización que ya nos habla de los futuros procesos de su arte. Si abstraemos el color de las formas, notamos se prioriza la composición cromática que el realismo pictórico.
El trabajo más importante de esta etapa va a ser la realización de las pinturas que acompañarían las salas del Palacio de la Generalitat Catalana.
En 1920 comienza un periplo que lo llevará por Nueva York, Italia y París, donde se establece en 1928. Se relaciona con los principales exponentes de las vanguardias; junto a Seuphor y otros artistas abstractos crea el grupo y la revista Cercle et Carré. En las obras de este período vemos como se libera de la pauta clasicista y experimenta con el Postimpresionismo, Cubismo, llegando finalmente a lo que denominó Universalismo Constructivo, un sistema estético-filosófico construido en base a los principios de proporción, unidad y estructura. Define su pintura como una superficie organizada en sección áurea, en la que todas las partes se relacionan entre sí y con el todo. El rechazo de la perspectiva y el uso de la bidimensionalidad, que evocan las formas del arte americano prehispánico y egipcio, facilitan la comprensión de su mensaje plástico. Para Torres García el arte no debe copiar la naturaleza, pero tampoco debe negarla. Los pictogramas que pueblan sus pinturas recrean el mundo: el pez (la naturaleza), el triángulo (la razón), el corazón (los afectos), el hombre y la mujer. Buscó en esta simbología elementos que reforzaran el sentido de universalidad y a-temporalidad del arte que promulgaba.
En 1934 regresa al Uruguay con el ideal de impulsar un arte propio e inédito para el continente Americano bajo los postulados de la doctrina Constructiva. Realiza una intensa labor didáctica dictando más de 500 conferencias sobre arte y estética. Reanuda la publicación de “Círculo y Cuadrado” (Cercle et Carré), construye el Monumento Cósmico Constructivo en granito, edita varios libros, entre ellos Estructura, La Ciudad sin Nombre, La tradición del Hombre Abstracto y Universalismo Constructivo.
En 1942 se forma el Taller Torres García, un taller de trabajo y enseñanza colectiva, donde hace transitar a sus discípulos el camino del arte, no por la sola imitación de las formas externas, sino enfrentando los más íntimos problemas del quehacer artístico, con la consigna de que el artista es primero un hombre, y que se debe Ser para Hacer.
En este período mantiene la composición bidimensional y trabaja con especial énfasis en la composición cromática, utilizando los colores primarios más la gama de grises. Los pictogramas aparecen pero ya no como dibujos sino trabajados a partir de piezas de colores. La composición pictórica es más libre, incorpora textos, diversos personajes y elementos que si bien aparecen esquematizados, no tienen la rigidez del período anterior.
Fallece en Montevideo el 8 de agosto de 1949. Además de su legado pictórico y teórico, debo rescatar la particular voluntad de buscar un nuevo arte sudamericano, que beba de sus raíces prehispánicas y a su vez represente el hombre moderno que habita hoy en sus tierras. La Escuela del Sur es quizás su proyecto más ambicioso y el que ha ayudado a continuar su búsqueda y anhelo.
Aldo Facho Dede
Bibliografía y páginas de interés:
Museo Torres García
Ciudad de la Pintura
El Poder de la Palabra
Malba
Biografía y Vidas
Hace un tiempo que deseaba escribir sobre Torres García. Considero de gran valor su trabajo y esfuerzo por buscar un arte moderno americano, que busque representar a nuestra sociedad producto de la síntesis de las antiguas culturas americanas con las europeas. Su arte es un poco eso, busca la materia prima en la abstracción simbólica de los antiguos, y la expresa en un lenguaje moderno universal.
Nace en Montevideo en 1874. A los 17 años de edad se radica en Barcelona donde realiza su formación artística. Participa del movimiento Noucentista Catalán, basado en un retorno al clasicismo y al arraigo en la tradición mediterránea. En las obras de esos años, si bien la composición y temática parte del clasicismo, podemos advertir en el manejo de las formas y color una intención de síntesis y geometrización que ya nos habla de los futuros procesos de su arte. Si abstraemos el color de las formas, notamos se prioriza la composición cromática que el realismo pictórico.
El trabajo más importante de esta etapa va a ser la realización de las pinturas que acompañarían las salas del Palacio de la Generalitat Catalana.
En 1920 comienza un periplo que lo llevará por Nueva York, Italia y París, donde se establece en 1928. Se relaciona con los principales exponentes de las vanguardias; junto a Seuphor y otros artistas abstractos crea el grupo y la revista Cercle et Carré. En las obras de este período vemos como se libera de la pauta clasicista y experimenta con el Postimpresionismo, Cubismo, llegando finalmente a lo que denominó Universalismo Constructivo, un sistema estético-filosófico construido en base a los principios de proporción, unidad y estructura. Define su pintura como una superficie organizada en sección áurea, en la que todas las partes se relacionan entre sí y con el todo. El rechazo de la perspectiva y el uso de la bidimensionalidad, que evocan las formas del arte americano prehispánico y egipcio, facilitan la comprensión de su mensaje plástico. Para Torres García el arte no debe copiar la naturaleza, pero tampoco debe negarla. Los pictogramas que pueblan sus pinturas recrean el mundo: el pez (la naturaleza), el triángulo (la razón), el corazón (los afectos), el hombre y la mujer. Buscó en esta simbología elementos que reforzaran el sentido de universalidad y a-temporalidad del arte que promulgaba.
En 1934 regresa al Uruguay con el ideal de impulsar un arte propio e inédito para el continente Americano bajo los postulados de la doctrina Constructiva. Realiza una intensa labor didáctica dictando más de 500 conferencias sobre arte y estética. Reanuda la publicación de “Círculo y Cuadrado” (Cercle et Carré), construye el Monumento Cósmico Constructivo en granito, edita varios libros, entre ellos Estructura, La Ciudad sin Nombre, La tradición del Hombre Abstracto y Universalismo Constructivo.
En 1942 se forma el Taller Torres García, un taller de trabajo y enseñanza colectiva, donde hace transitar a sus discípulos el camino del arte, no por la sola imitación de las formas externas, sino enfrentando los más íntimos problemas del quehacer artístico, con la consigna de que el artista es primero un hombre, y que se debe Ser para Hacer.
En este período mantiene la composición bidimensional y trabaja con especial énfasis en la composición cromática, utilizando los colores primarios más la gama de grises. Los pictogramas aparecen pero ya no como dibujos sino trabajados a partir de piezas de colores. La composición pictórica es más libre, incorpora textos, diversos personajes y elementos que si bien aparecen esquematizados, no tienen la rigidez del período anterior.
Fallece en Montevideo el 8 de agosto de 1949. Además de su legado pictórico y teórico, debo rescatar la particular voluntad de buscar un nuevo arte sudamericano, que beba de sus raíces prehispánicas y a su vez represente el hombre moderno que habita hoy en sus tierras. La Escuela del Sur es quizás su proyecto más ambicioso y el que ha ayudado a continuar su búsqueda y anhelo.
Aldo Facho Dede
Bibliografía y páginas de interés:
Museo Torres García
Ciudad de la Pintura
El Poder de la Palabra
Malba
Biografía y Vidas
El Pintor con su familia 1917
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