A continuación comparto las dos partes de la entrevista realizada a Enrique Ciriani por el equipo de Artificción. He trascripto las frases que he considero más interesantes, como parte del proceso de reflexión sobre los conceptos e ideas dejadas.
Valoro el interés de Ciriani en volver a nuestro país para compartir la experiencia acumulada durante décadas de vivir en Francia. Destaco el buen recibimiento de los arquitectos, universidades y medios de difusión en dar a conocer su obra e ideas.
En lo personal tuve la oportunidad de conversar con él de casualidad durante mi primer viaje a Europa, en enero de 1997. Estaba ya a bordo del avión cuando le reconocí y me acerqué a saludarle. Charlamos, mejor dicho, me habló durante parte importante del primer tramo del viaje y me dejó además de sus enseñanzas una postal con una nota. Entonces tenía 20 años y estaba en una importante etapa de mi formación profesional. Visité su obra en París y le envié un saludo postal desde Barcelona.
Más allá de posibles discusiones estéticas y teóricas, valoro enormemente su talento y capacidad profesional. Destaco su coherencia ideológica y proyectual, creo que en estos días en los que todo vale y todo se convierte en moda, un discurso maduro, reflexivo y conscientemente Moderno nos ayuda a orientar las velas.
Aldo Facho Dede
"Yo era Moderno, porque nunca pensé que podría ser otra cosa. Yo no era Moderno por decisión, yo era Moderno porque sí."
"La arquitectura para mí siempre ha sido un placer, siempre ha sido una causa, una cosa que no era para discutir sino para hacer, y para hacer bien."
Valoro el interés de Ciriani en volver a nuestro país para compartir la experiencia acumulada durante décadas de vivir en Francia. Destaco el buen recibimiento de los arquitectos, universidades y medios de difusión en dar a conocer su obra e ideas.
En lo personal tuve la oportunidad de conversar con él de casualidad durante mi primer viaje a Europa, en enero de 1997. Estaba ya a bordo del avión cuando le reconocí y me acerqué a saludarle. Charlamos, mejor dicho, me habló durante parte importante del primer tramo del viaje y me dejó además de sus enseñanzas una postal con una nota. Entonces tenía 20 años y estaba en una importante etapa de mi formación profesional. Visité su obra en París y le envié un saludo postal desde Barcelona.
Más allá de posibles discusiones estéticas y teóricas, valoro enormemente su talento y capacidad profesional. Destaco su coherencia ideológica y proyectual, creo que en estos días en los que todo vale y todo se convierte en moda, un discurso maduro, reflexivo y conscientemente Moderno nos ayuda a orientar las velas.
Aldo Facho Dede
"Yo era Moderno, porque nunca pensé que podría ser otra cosa. Yo no era Moderno por decisión, yo era Moderno porque sí."
"La arquitectura para mí siempre ha sido un placer, siempre ha sido una causa, una cosa que no era para discutir sino para hacer, y para hacer bien."
Parte 1
"(En el Perú en los años de su formación) Hay una voluntad increíble de hacer arquitectura porque se entiende que el movimiento moderno, o sea la arquitectura moderna es una causa, es una forma de transformar la ciudad, es una forma de transformar la sociedad, es una forma de hacer la gente mejor. Así he nacido yo a la arquitectura.
/.../Llego a Europa, estamos en pleno periodo Archigram, o sea la tecnología aparecía como una nueva forma de hacer arquitectura. Hago un proyecto, ese proyecto lo conoce una revista francesa, que era en ese momento la primera en el mundo, La Arquitectura de Hoy, hago dos carátulas en el tiempo de dos años, una con mi proyecto para Ámsterdam y otra para el número de los aeropuertos y súbitamente te convierten en una figurita nacional sin haber hecho nada particular que no sea simplemente trabajar.
/.../(Revolución del 68 y creación de nuevas escuelas de arquitectura) Lo nombran a (André) Gomis y le dan un taller, Gomis que no sabía nada de sobre la enseñanza pero que sabía que yo había enseñado unos años aquí antes de partir me invita a formar el taller. Dos años después se muere, y me quedo yo, un inmigrante sudamericano, a la cabeza de un taller de Bellas Artes de las nuevas escuelas de arquitectura, en efervescencia revolucionaria de izquierda. Yo era el primero que enseña con corbata y hablar solo de arquitectura.
/.../Yo era Moderno, porque nunca pensé que podría ser otra cosa. Yo no era Moderno por decisión, yo era Moderno porque sí. Toda esta fenomenología que hace que eres esto o el otro es porque hay actualmente, o desde una serie de años, unos fenómenos de modas que hacen que fundamentalmente se ponga en tela de juicio, se cuestiona las verdades de tal o cual movimiento. Y es cierto que el Movimiento Moderno con su desaparición de todo espacio o decoración inútil limpia la arquitectura de todo, la deja desnuda, y esto crea insatisfacción, hay la impresión que se ha perdido esta riqueza que hacía de la arquitectura un arte. Entonces todos los movimientos son de una forma u otra, a mi modo de ver, la sustitución de una disciplina paralela o complementaria de la arquitectura a la arquitectura. O sea el deseo de los sociólogos de hacer de la sociología el vector principal de la arquitectura, de los ingenieros/.../, de los historicistas/.../."
Parte 2
"Fundamentalmente yo pienso que lo que esta pasando ahora, hemos entrado a un momento en el que la máquina (computadora) no diferencia a la gente, o sea sin saberlo los arquitectos están perdiendo su individualidad porque sus proyectos se parecen todos. Todo lo que la máquina sabe hacer aparece como la razón de ser. Y después los edificios chuecos (torcidos) porque a mano es difícil hacer chueco y ahora con la máquina se puede.
(Sobre la enseñanza) Sucede que yo me encuentro con un taller, y como buen arquitecto tienes que hacer de la enseñanza un proyecto, tu proyecto es vamos a enseñar. Entonces yo tenia una ventaja sobre mis contemporáneos sobre el hecho que yo había construido mucho en lima de una forma muy intuitiva, muy protegido, mis proyectos estaban muy protegidos Javier Cayo era mi jefe, toda la gente al rededor mío eran mis compañeros de clase. /.../ La arquitectura para mí siempre ha sido un placer, siempre ha sido una causa, una cosa que no era para discutir sino para hacer, y para hacer bien. Y la belleza quería decir algo y el futuro quería decir algo, y ahora belleza no quiere decir nada y futuro quiere decir después. Mientras que antes tú decías futuro y la gente pensaba en toda la sociedad. Es lo que generalmente me entristece en lo más de mis alumnos cuando veo la diferencia entre ellos y yo. Cuando yo estudiaba el mundo estero estaba esperando que yo salga para construir, mientras que mis alumnos, los primeros veinte años venían a aprender arquitectura, mientras que los últimos veinte años venían para tener el tampón de haber estudiado y para conseguir trabajo. El tipo ya no viene para estudiar arquitectura, viene para sobrevivir.
Entonces yo tenía tres años haciendo arquitectura de otro, trabajando en el estudio de Gomis, o paseándome en Europa. Entonces yo tenía 27 años, nada, yo tenía un pasado, entonces yo he analizado como hacía mis proyectos, ese es mi primer estado conciente proyectual. Y entonces he estructurado poco a poco una pedagogía que permite acceder a ese estado de proyectación.
En Francia cuando yo llegué había Le Corbusier y cadáveres. /.../ Le Corbusier se muere al año que yo llegué a Europa, o sea felizmente no lo conocí, nada, o sea que se pudo mantener para mi como un maestro sin cuerpo. Me parece muy importante.
Yo soy Peruano. Ya ahora tengo la forma de pensar, el vocabulario, la estructura teórica, todo es francés, pero yo soy Peruano, en lo que el Perú tiene mejor, o sea la gente."
Producción: Ricardo Cárdenas
Dirección Artística: Diego Rosell
Edición: Jaime Chávez
Asistente de Producción: Luís Contreras
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