17 de junio de 2010

CONCURSO LUGAR DE LA MEMORIA

Hace unos meses se hizo público el resultado del concurso arquitectónico para el Lugar de la Memoria, a ser edificado en el distrito de Miraflores (Lima-Perú). Esta edificación formará parte del proceso nacional de reconciliación con el pasado de terror que se vivió en las décadas de los ochenta y noventa en la totalidad del territorio peruano, con devastador énfasis en la sierra central, llevándose cerca de 70 000 vidas.

He revisado distintas notas publicadas en diarios y blogs, y encontrado algunas posturas que cuestionaban la ubicación de este edificio, afirmando que debería haber estado emplazado en la ciudad de Ayacucho donde se vivió con mayor crudeza el terror. Considero que el hecho que se edifique en Lima no quita que se pueda edificar otro en Ayacucho, pero si evidencia esa mirada centralista y excluyente que aún caracteriza a nuestros gobernantes. Se debe edificar un Lugar de la Memoria en Ayacucho, se debe erguir un monumento conmemorativo a los miles de ayacuchanos que murieron no solo en manos de los grupos terroristas, sino también por los excesos de las fuerzas armadas. Como sociedad nos debemos no solo reconciliarnos con nuestro pasado, sino también hacerlo con las víctimas de esas décadas de terror. El camino iniciado años atrás con la Comisión de la Verdad (creada por el presidente Valentín Paniagua en junio del 2000) debe seguir hasta poder darles respuesta y consuelo y enjuiciar a todos los responsables materiales e intelectuales de los crímenes. Cito una frase que leí en la introducción del sitio web "Yuyanapaq" ("para recordar" en quechua) dedicado a la difusión de los esfuerzos antes mencionados.

"Un pueblo sin memoria es un pueblo sin destino. Un país que resuelva cerrar los ojos ante las tragedias de la guerra, el crimen inhumano, la desaparición de personas, la violencia contra las mujeres, el asesinato aleve y nocturno, la matanza de inocentes, será finalmente una sociedad incapaz de mirarse a sí misma y, por lo tanto, proclive a repetir las causas y los efectos de la violencia, la discriminación y la muerte." Beatriz Merino, Defensora del Pueblo

En este marco de compromiso social se convoca a concurso público el proyecto que albergará la exposición permanente dedicada a este tema. Al respecto comenta Mario Vargas Llosa "Lo que se quiere es que el museo sea un homenaje a las víctimas del terrorismo, un centro de estudios que permita seguir investigando las secuelas de la violencia social, pero también donde los peruanos de las nuevas generaciones vayan a aprender de manera vívida, gráfica, con ejemplos, las consecuencias atroces que tiene para una sociedad recurrir al terror y la violencia”.

El Jurado estuvo compuesto por cinco arquitectos. Dos arquitectos peruanos, muy vinculados a la investigación de la historia de la arquitectura de nuestro país, como son José García Bryce y Wiley Ludeña, y tres arquitectos extranjeros: el italiano Francesco Dal Co, el británico Kenneth Frampton y el español Rafael Moneo.

Los resultaron fueron los siguientes:

Primer lugar: Arqs. Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse
Segundo lugar: Arqs. María Paz Ballen, Mariana Leguía y Nelson Munares
Tercer lugar: Arq. Luis Enrique Longhi Traverso
Cuarto lugar: Arq. Javier Jorge Artadi Loayza
Quinto lugar: Arq. Manuel Ricardo Flores Caballero

En los siguientes días iré publicando los proyectos ganadores gracias a la atención de los autores en enviarme el material.

Aldo Facho Dede



01 - Crousse + Barklay arquitectos


02 - Yncluye: Ballen+Leguía+Muñares


03 - Longhi Arquitectos


04 - Artadi Arquitectos


05 - Manuel Flores arquitecto

Bibliografía revisada:
www.cap.org.pe
www.andina.com.pe
www.arquitecturaperuana.blogspot.com
www.larepublica.pe
www.peru.com
www.viark.net
www.pnud.org.pe




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