ESPACIO PÚBLICO Y MEMORIA PRIVADA
Por Manuel Flores Caballero
El edificio propone desde los recursos de la arquitectura generar una sensación colectiva de lugar y una actitud personal de reflexión. Se pretende así no caer en citas literales que pretendan guiar el pensamiento del visitante sin dejar que este construya su propia historia.
El edificio es un espacio público abierto que se transforma en un interior mediante el recorrido. Este recorrido va generando estaciones que nos invitan a la contemplación y a la reflexión, así la arquitectura se conforma a partir de circuitos paralelos interiores y exteriores que al mezclarse desvanecen la condición de abierto y cerrado de cada uno.
El edificio puede ser recorrido libremente sin necesidad de entrar, caminando por la parte superior hasta bajar al pequeño bosque conformado por el acantilado y abrazado por el volúmen visible del edificio, pasando por la plaza de la memoria y el anfiteatro-mirador.
Paralelamente a la circulación superior hay un flujo interior que gobierna el uso del espacio cerrado y nos lleva a un mirador ventana enfocando el horizonte, luego nos permite entrar a la exhibición, dar la vuelta en ambos sentidos, bajar al foyer del auditorio y llegar por dentro a la plaza baja y al bosque exterior, mezclándose en ese momento las circulaciones exteriores e interiores.
La plaza de la memoria tiene unos sólidos que llevan inscritos los nombres de las víctimas. Estos elementos pueden servir para sentarse, pararse, reunirse o sólo reflexionar. La singularidad de este ordenamiento que va deshaciendose nos remite, entre otros, a temas de pérdida y olvido.
Vista Lateral
Corte Longitudinal
Paneles Presentados
Texto e imágenes elaboradas y proporcionadas por el Arq. Manuel Flores
Me parece mejor que otros que quedaron mejor posicionados, de todos modos todos estan bien. Saludos
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